Con Juan - Relatos Eróticos

Con Juan

Buenas noches, les contare brevemente el encuentro candente que tuve hace ya algunos días con alguien a quien llamaremos Juan, la verdad es que no recuerdo como se llama. La verdad es que ya tenia varios dias con las ganas de coger con un hombre, dure semanas la verdad hablandole a alguien que estaba "muy interesado" en mi, pero puro bla bla se volvió, entonces busque a alguien en una famosa página de contactos, y rápido acordamos vernos, sin tanto rollo, me prepare y me fui con él.

Él tiene 48 años, con pancita y un poquito de vello, no exactamente mi tipo de hombre, pero la verdad no me puse exigente, yo quería coger. Llegue me recibió amablemente, nos sentamos en su cama a platicar un momentito, cuando me empezó a acariciar el cuello sabía lo que el quería, así me gustan las cosas rápidas y sin rodeos, nada de platicar interminablemente donde al final no hacen nada. Entonces le empecé a agarrar el paquete por encima de su pans, me puse en medio de sus piernas y se los quite y se asomó una verga flácida y preciosa, no dude ni un instante y la empecé a besar, a lamer y me la metí a la boca, sabia delicioso o serían las ganas que tenia de tener una verga para mí solo desde hace un buen tiempo, sentí como crecía dentro de mi boca, chupaba con lujuria su cabecita, me metía hasta donde me alcanzaba, ya erecta por completo media unos 17-18 como la mía dirá, pero más gruesa, justo como me gustan, ni chicas para que no la sientas ni muy grandes para que te lastimen, derechita ...

... y con una buena erección dura, simplemente perfecta. La chupe un buen rato, me follaba la boca, le escupía en ella, la lamia los huevotes que tenia, me los metía a la boca, jugaba con ellos, sus quejidos de hombre decían que lo estaba haciendo bien.

Llego el momento, ya no podía aguantar más, la quería dentro de mi culito, así acostado como estaba le pedí que se pusiera el condón me puse encima del dispuesto a montarlo, le puse una buena cantidad de lubricante en su verga erecta y deliciosa y otra más en mi culito, la puse en la entrada y me empecé a sentar sobre él, como pasa cuando tienes tiempo sin practicar, al principio duele un poco, pero después se vuelve placer, sentir como esa verga parada y dura entraba poco a poco fue maravilloso, mi propia verga estaba dura y lubricando como tenia días que no lo hacía, cuando por fin ese pequeño dolor desaparecía, empecé a moverme de atrás hacia adelante, lo que antes se sentía rico ahora era maravilloso, como tenía ganas de verga!! lo abrace de la cabeza y empecé a moverme más rápido y más duro, gemía como loco, estaba gozando como loco, yo soy muy delgado así que cuando me abrazaba me rodeaba todo, le pedí que me apretara las nalgas, lo hizo, sentir sus manos de hombre me excitaron aún más, le pedí que él se moviera ahora, lo cual empezó a hacer con fuerza y rapidez, me la dejaba ir toda, casi sentía sus huevos pegar con mis nalgas, estire mi mano hacia atrás y se los apretaba mientras me cogía como un hombre de verdad. Me ...