LOS ATRAPÉ - Relatos Eróticos

LOS ATRAPÉ

... Nalgas – Besando Y Acariciando -; Como Se Hincó Frente A Ti Para Beber El Delicioso Néctar Que Fluye De Tu Vagina – Comiéndose El Encharcado Chochito -:

En Ese Momento, Ella Volvió A Sentir Los Estremecimientos Que Anunciaban Un Nuevo Orgasmo:

Ella - ¡¡¡Ya Mi Amor, Sííííííííííí, Me Vengo Otra Veeeeeeezzzzz, ¡¡¡Aaaaaahhhhhhh!!!

	Y Nuevamente Se Corrió, Pero Ahora En La Boca Del Afortunado Amante, Quien Golosamente Se Bebió Hasta La Última Gota Del Delicioso Néctar. Y Mientras Ella Seguía Estremeciéndose Con La Sensual Venida, El Hombre Se Acostó Boca Arriba, Y Colocó A La Sensual Morena Encima De Él; Recuperándose Poco A Poco, La Bella Acomodó El Envarado Pene En La Vulva De Su Ardiente Coño, Y De Un Solo Sentón Se Clavó En Él Estremeciéndose Y Haciendo Estremecer A Su Ardiente Macho:

Ella - ¡¡¡Uuuuuuuuhhhhhhhmmmmmm, Ssssiiiiiiiii, Mi Reeeey, ¡¡¡Que Deliciaaaaaaaa!!!

Él - ¡¡¡Aaaaaaahhhhhhhh, Si Nenaaaaaaaa, ¡¡¡Deliciosoooooooooo!!!

Colocando Su Delicadas Manos En El Fuerte Pecho De Él, La Fogosa Hembra Comenzó A Moverse De Arriba Hacia Abajo, Y De Atrás Hacia Adelante, Como Si Estuviese Cabalgando A Un Potro Salvaje; Primero Con Movimientos Lentos Y Prolongando Las Entradas Del Poderoso Miembro En Su Cada Vez Más Mojada Cueva De Amor. Adentro, Afuera, Adentro, Afuera, Aumentando Poco A Poco El Ritmo. 
La Ardiente Vagina Palpitaba Al Sentirse Totalmente Llena Por El Enhiesto Tolete, Que Una Y Otra Vez Entraba Y Salía;  De Vez En Cuando La Hermosa Morena ...

... Detenía Su Cabalgata, Se Dejaba Caer Con La Enhiesta Verga Profundamente Clavada En Su Coño, Y Movía En Círculos Su Cadera, Haciendo Que La Potente Tranca Rozara Todos Los Rincones De Su Ardorosa Vagina; En Tanto Que El, La Tomaba Por Las Caderas, Y Subiendo Poco A Poco Sus Enormes Manos, Llegó Hasta Posarse En Los Erguidos Senos, Pellizcando Los Durísimos Pezones, Pellizcos Que Provocaban En Ella Como Corrientes Eléctricas, Tratando De Abarcar Con Sus Manos Ambas Tetonas, Cosa Casi Imposible Debido Al Enorme Tamaño De Tan Bellas Glándulas Mamarias. Momentos Después, Ella Volvía A Cabalgar Al Afortunado Macho, Primero Lentamente Con Estudiados Movimientos Hacia Arriba Y Hacia Abajo, Hacia Atrás Y Hacia Adelante, Provocando En Ambos Gozadores Oleadas De Placer, Que Aumentaban Conforme La Bella Amazona Aumentaba El Ritmo De La Erótica Cabalgata, Así Como Aumentaba El Calor Dentro De La Húmeda Cueva:

Ella - ¡¡¡Aaaaaaaaaaaaaaahhhhhhh, Mi Amooooorrr, Ya No Puedo Mas Cariñoooooo, Me Vor A Veniiiiiiiiiiirrrrrr, ¡¡¡Siiiiiiiii!!!

El - ¡¡¡Esperame Un Poquito Preciosa, Y Nos Venimos Juntos, ¡¡¡Porque Yo También Me Vengooooooooo!!!

Ella - ¡¡¡No Mi Rey, Ya No Aguantoooooooo, Me Vengoooooo, ¡¡¡Aaaaaaaahhhhh!!!

Y Dejándose Caer Sobre El Musculoso Y Velludo Pecho, Aflojando Sus Músculos Vaginales, Dejó Correr Una Abundante Venida, Empapando Totalmente La Erecta Verga De Su Macho, Que, En Ese Momento, Soltó También Una No Menos Abundante Corrida De Espesa Leche Seminal, Que, En Tres, ...