Mujer cachonda tiene sexo con un amigo - Relatos Eróticos

Mujer cachonda tiene sexo con un amigo

Bueno ... pues estábamos en la una cabaña que tienen mis suegros en el Popo, y mi esposo no había podido ir con nosotros por cuestiones de trabajo. El chiste es que de repente empezábamos a subir caminando hasta llegar a la cabaña, en el camino de subida me iba moviendo de manera sexy para provocarte y aún más sabiendo que llevaba esa minifalda tableada que dejaba ver mis muslos y el inicio de mi tanga a la perfección. Sentía como tu mirada se clavaba en mis piernas y más sexy me movía provocando en mi la primer sensación de humedad entre mis piernas, ya anteriormente había soñado contigo terminado completamente empapada, y cruzaba los dedos para que en esta salida hubieran más que miradas.

Pero empezaba a llover horrible y empezábamos a correr cada vez más fuerte, parábamos cada rato porque nos resbalábamos en el lodo y nos carcajeábamos y cada vez que descansábamos nos besábamos ... pero en cada parada que hacíamos eran cada vez más intensos !!! Mi blusa escotada estaba mojada y casi transparente, dejaba ver perfectamente el canalillo de entre mis pechos y mis pezones completamente erectos, efecto de los besos y del frío del agua.

Por fin, pudimos llegar a la cabaña y yo te la empezaba a mostrar y te enseñaba cuarto por cuarto para que vieras el popo y toda la ciudad de Puebla. Cuando nos sentábamos en la sala ya estaba prendida la chimenea porque moríamos de frío, además había música y tu me decías quítate todo porque te va hacer daño pero yo no le daba importancia ...

... y yo te seguía mostrando la vista y seguíamos platicando. En una de esas empezabas a besarme y me mordias mis labios y me decías. .. esto me encanta y de ahí te volviste como un pulpo, tocando mis nalgas bajo la pequeña falta y jalándome hacia ti para poder sentir tu pene duro bajo el pantalón, me empezabas a morder toda !!! y pues yo igual te empezaba a morder todo !!! sobre todo el cuello y las orejas provocando con esto una erección todavía mayor, parecía que el pantalón se iba a romper, yo para ese momento ya había mojado por completo la tanga y sentía como me escurría entre las piernas mi rico y transparente flujo.

Te empecé a quitar la playera y te besaba mas y tu me decías ... esta ropa te va a enfermar y te reías y me la empezabas a quitar, deslizaste mi blusa sobre mis hombros y dejaste descubiertos mis grandes pechos los que empezaste a besar y a dar pequeñas mordías a los pezones que estaban sensibles de tanto roce, subiste mis brazos y paseabas la lengua por debajo de cada seno haciendo que toda la piel se me pusiera de gallina, así seguiste hasta mi ombligo.

Ninguno de los dos decíamos ni una palabra, solo seguíamos y seguiamos hasta que de repente quedaste incado frente a mí y empezaste a bajar mi falda, ya sin ella, dabas pequeños mordiscos a los huesos de la pelvis y empezaste a bajar mi tanga, con las piernas cerradas metías tu lengua entre mis piernas, lamiendo la parte frontal de mi labios y empezabas a jugar con mi clitoris y la punta de tu lengua, ...