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De cómo me convirtieron en una putita (4)
Fecha: 09/08/2018, Categorías: Fetichismo Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos
... una putita?! -¡Se la coge! Y me cogieron, claro que me cogieron. Primero mi dueño por la boca y el veterinario por el culo y después de un descanso fue el señor Álvaro quien me usó la boca y don Natalio el culo. ¡Qué manera de cogerme! ¡Qué manera de llenarme de leche! ¡Qué manera de gozar! Me dejaron muy caliente y cuando pedí permiso para masturbarme don Natalio me dijo después de reírse al verme con mi pito erecto: -Primero vas a comer, perrita. –y fue en busca de los cuencos y las galletas. Trajo el recipiente de la bebida lleno de agua, puso algunas galletas en el otro cuenco y después de depositar ambos en el piso me dijo: -A lo tuyo, perrita puta. Me colocó en cuatro patas ante los cuencos y me puse a comer y beber hasta vaciar los recipientes mientras ellos reían y hablaban obscenamente de mi cuerpo y yo me sentía cada vez más putita. Al día siguiente me presenté a las dos de la tarde en lo de doña Lola. -Ah, muy bien, sos puntual, me gusta eso. -Sí, doña Lola, me gusta cumplir… -Bueno, veremos si cumplís como sirvienta. –me dijo esbozando una sonrisa maliciosa. Después me llevó a la cocina, donde me explicó la tarea que yo debía hacer: -Barré el living, el dormitorio y la cocina; pasale blend a los muebles y frotalos bien para que brillen, limpiá el baño, el piso, la bañera, el lavatorio y el inodoro; pasale un trapo con agua y lavandina a todos los pisos de cerámica. En esa alacena de la derecha tenés todos los productos y al cotado ...
... de la nevera están el escobillón y la escoba. ¿Alguna pregunta? -Por… por ahora no, doña Lola… Después si tengo alguna duda le consulto… -Bien, y cuidadito con flojear o cometer errores, ¿oíste? -S… sí, doña Lola… ¿Puedo… puedo preguntarle algo? -Preguntá. –me autorizó ella. -¿Cómo prefiere que la llame, doña Lola o señora? -Ah, veo que estás muy bien educadito… ¿fue ese viejo? Me puse colorado y contesté: -Me gusta ser educado… ¿Va a decirme cómo tengo que llamarla? –insistí motivado por mi condición de sumiso. -Llamame doña Lola, nomás… Y ahora movete, vamos, que tenés mucho que hacer… Hice toda la tarea con ella apareciendo cada tanto para controlarme y terminé dos horas más tarde, muy cansado. -Sos una buena sirvientita. –me dijo al despedirme y me excitó que me llamara de esa manera. –Hoy es viernes, así que venite el lunes a la misma hora. -Sí, doña Lola, lo que usted diga… Hasta el lunes… -y me fui a mi casa agitado por sensaciones muy fuertes, tan fuertes que tuve que masturbarme. Así es mi vida desde hace tres meses. Soy la perra putita de don Natalio y del señor Álvaro y la sirvienta de doña Lola, que últimamente me hace trabajar desnudo. La primera vez que me ordenó desvestirme quedé paralizado por la sorpresa. -Vamos, desnúdate de una buena vez. –me apuró ella. -Es que… es que me da…me da vergüenza, doña Lola… -Dejate de pavadas y obedeceme, mocoso, ¡vamos! –por último le obedecí mientras ella me miraba fijamente. Me ...