1. Juego Sexual en la Oficina


    Fecha: 10/08/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Hola, me llamo Francisco y me atreví a escribir mi historia por que en lo personal es de mis mejores experiencias. Soy alto, moreno claro, tengo 27 años, mis ojos claros y cabello negro. Trabajo en un edificio de oficinas, bueno, prácticamente es una empresa, pero sus oficinas se encuentran en un edificio. Mi puesto me lo he ganado con mucho esfuerzo y ahora gozo de buena estabilidad económica. Por la demanda de mi trabajo siempre nesecito ayuda, así que siempre solía entrevistar personas, en su mayoría mujeres, pera un puesto de secretaria. Solía contratar algunas, pero con el tiempo se hiban del lugar. Desde muy joven sabía que las chicas no me gustaban, eso no me trajo conflictos ni nada por el estilo. Soy una persona reservada, pero en el fondo soy todo un caliente jejeje. Me había quedado sin secretaria, así que nesecitaba una. Entrevisté a muchas chicas, pero sabía que no durarían, rara vez acudían chicos a la entrevista, pero ese día, para mi suerte, llegó Daniel. Daniel tenía 22 años, blanquito, ojos color miel y cabello claro. La verdad es que Daniel me gustaba, no sabía si era hetero o hay, pero no hiba a perder la oportunidad de tenerlo cerca. Yo sabía lo difícil que era conseguir empleo sin experiencia, así que le di la oportunidad, obvio no sería mi "secretario", mas bien seria mi asistente, algo que no se escuchara femenino. El primer día fue todo un cazo, pero lo hize sentir bien. Se veía guapo en su traje y eso me producía gran excitación. Empecé a lanzar ...
    ... mis redes hacia el, le decía cumplidos, pero no muy obvios, lo abrazaba y a veces cuando lo abrazaba deslizaba mi mano hasta llegar a sus glúteos. Hicimos click rápidamente, quizás fue que aún eramos un poco jóvenes, pero así fue. El siendo un poco sensible, me contaba cosas y yo a veces acariciaba su . mejilla y su cabello. Recuerdo cuando, mediante un juego, lo senté en mis piernas y le Dicté, eso fue raro, pero me gustó. Una vez, en mi calentura, nos abrazamos y me atreví a frotar mi pene en su entrepierna, eso me produjo cierta excitación, mi pene crecía y se endurecía, el aferrado a mi, solo dejó que pasara el momento, fueron los cinco minutos más locos que viví, por que las persianas de mi oficina estaban abiertas!. Tal vez yo le gustaba o sólo lo permitió por miedo a perder su empleo, no lo supe, pero fue algo glorioso. Yo estaba decidido a ir mas allá, no quería jugar con él, así que decidí hablar con el y aclarar todo. La mañana siguiente, entré y el ya me tenía servido un café y había puesto documentos en mi escritorio, poco me importó. Fui al grano -Daniel, lo de ayer. - dije y no venía nada a mi mente para explicar mi comportamiento. -No, no se disculpe- me dijo- fui yo quién provocó todo- concluyó. -Fue mi culpa, yo no respeté tu intimidad- concluí. La puerta se abrió, era mi feje, Daniel tuvo que salir, y aunque no estaba conmigo en ese momento, yo solo quería poseerlo. Recuerdo que esa tarde, le pedí que me acompañara al baño de mi oficina, el me siguió, le dije ...
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