1. Mi aventura con mi prima - Parte 2


    Fecha: 27/07/2017, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... dormido, podría palpar que mi miembro estaba más despierto que nada, y tal vez esa situación, de alguna manera cohibía el recorrido de esa mano curiosa. Increíblemente llegue a pensar que estaba teniendo un sueño erótico bastante real, resultado de todas las sensaciones experimentadas con mi prima, mi mente daba vueltas y al parecer también aquella mano empezó a ser más osada, ya estaba en la zona de mi pubis hasta que de un momento a otro pero con una suavidad asombrosa, por fin esa mano acariciaba a mi amiguito, al principio con un poco de corte pues pensé que si despertaba de golpe se podría acabar magnífica sensación en caso de que si fuese un sueño, decidí abrir mis ojos y mi sorpresa fue grata al ver que no era un sueño y que esa mano era la de mi prima, sin duda alguna, lo que había pasado la noche anterior, a ella le gustó y por su actitud quería volver a repetirlo. Me quedé mirando unos segundos esa mano, como subía de arriba hacia abajo por todo el tronco de mi pene, como si de una experta se tratara, opté por subir la vista lentamente, seguí el camino de su mano, pasando por su brazo y luego por su delicado hombro y parte de su precioso pecho hasta llegar a su cara y poder ver la expresión de la mirada de Mery. Mery lucía increíblemente sensual y bella, imaginé que retiraría su mano de mi verga en cuánto nos viéramos directamente a los ojos, pero no fue así, para mi sorpresa antes de mediar una palabra, me besó en los labios, un beso como pocos, un beso dulce ...
    ... pero con alto grado de lujuria contenida, ella se detuvo y su voz me hizo despertar de aquel trance. Mery – Sabes que es lo mejor de lo que pasó anoche primo? Realmente no sabía a dónde iba dirigida esa frase, y si llegué a tener un poco de idea sobre lo que mi prima quería decir, quería escucharlo de su boca. Yo – No, no sé qué es lo mejor, fue asombroso hermosa. Se sonrojó un poco por el halago, se mordió por un instante el labio y con una sonrisa pícara me dijo: Mery – Que lo podemos volver a repetir. A la par que terminó su frase, apretó con un poco más de fuerza mi miembro que aún estaba en el poder de su mano y empezó a subir y bajar con más velocidad, y nos volvimos a besar, mi mente ya había explotado de felicidad pues todo lo que había pensado que podría pasar, realmente no tuvo nada que ver con la realidad y que ahora prácticamente, Mery había dicho que no sería la única vez que lo haríamos. Una vez más mis pensamientos fueron cortados en el momento en que ella detuvo el beso, sin soltar mi verga, me dirigió de nueva cuenta aquella mirada lasciva que no sé dónde la aprendió pero que ya me tenía vuelto loco y dirigió su boca hacia mi mástil. Estaba perplejo pues apenas al día siguiente de nuestro primer encuentro totalmente consumado, no solo me decía que se repetiría más de una vez sino que hasta tomaba la iniciativa de hacerme una felación, mi prima me estaba volviendo loco de placer. Lentamente sentí el calor de su aliento aproximándose a mi glande, no lo engulló ...
«1234...»