1. Almuerzo


    Fecha: 27/07/2017, Categorías: Lesbianas Autor: sugarblood, Fuente: CuentoRelatos

    Hace poco menos de dos horas me diste uno de tus desayunos matutinos. Ahora me encuentro en la cama, apenas despierta. Acerco mi mano hacia tu lugar de la cama y noto que no estas, entonces escucho el agua de la ducha y el vapor saliendo por arriba de la rendija de la puerta. La puerta estaba entreabierta y sabia perfectamente lo que eso significaba: Gatito quiere que gatita le de ahora el almuerzo.
    
    Con una sonrisa pícara, me levante y me quite sin prisa las bragas y la camisa tuya que llevaba puesta. Todo era perfecto entre nosotros, tu un argentino realmente amoroso, bien dotado y muy sumiso o muy posesivo cuando el momento lo requería. Yo una colombiana, con todos era muy distante y fría, menos contigo, tu me cautivabas con un beso o una mordida y me hacías derretir con esos ojos oscuros cuando me implorabas una chupadita a las 2 am. Ambos llevábamos más de 4 años, uno de ellos a larga distancia.
    
    Pero ahora estaba yo, en la puerta del baño, desnuda y viendo como frotabas tu escultural cuerpo blanco con jabón aromatizante. No te percatabas de que estaba ahí y como siempre, empezaste a masturbarte mientras el agua caliente bajaba por todo tu cuerpo. Esa escena era deliciosa para mi, pero no estaba bien que te divirtieras tu solo.
    
    Con cautela me dirigí hacia ti, estabas tan concentrado que no sentiste mi tierno beso en tu espalda. Inevitablemente el instinto me invadía y mordí con fuerza tu espalda para que me prestaras atención. Al notarme, toda tu cara se puso ...
    ... roja y te pusiste nervioso, eras como un gatito indefenso y solo, eso…. Eso a mi simplemente me enloquecía.
    
    -¿A…mor que haces aquí?
    
    -Eres un gatito muy malo, te diviertes tu solito aquí y me dejas solita en la cama. Mereces un castigo por eso- dije dándote media vuelta y arrinconándote contra la pared húmeda-.
    
    -Pe..pero yo no…. Gatita déjame, s..solo me duchaba- decías con esa voz dulce mientras yo acariciaba suavemente tus labios con mis dedos-
    
    -Castigo – susurre-.
    
    Bajaste la mirada, signo de que me dejarías ser hoy tu dueña.
    
    -Mi pequeño gatito sumiso – me pare de puntitas y te bese con mucha lujuria intentando no tocar tu miembro, que no cesaba de estar erecto-.
    
    -A..amor debo irme.. tengo trabajo y… yo… - mentira, ninguno de los dos trabajaba ese día-.
    
    -No te me vas a ir gatito mentiroso-.
    
    Me di media vuelta y con suavidad, empecé a frotar mi trasero ya mojado con tu miembro. Lo hacía de manera tan suave que apenas si sentía que te tocara. Sin mirarte podía adivinar tu cara de antojo y de placer. Intentaste penetrarme pero no te dejé, debías ser castigado.
    
    -Vamos putita mía, déjame hacerte el culito. No me antojes así mujer cruel.
    
    -Es tu culpa por divertirte tu solo mi amor
    
    Estuve un rato mas haciendo que me desearas, el agua estaba fría en comparación a la calen tura que ambos teníamos. Finalmente te dije:
    
    -Hazlo mi gatito – mientras que con una mano separaba mis nalgas- vamos gatito, demuéstrame que eres un hombre otra vez.
    
    El hecho ...
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