1. Carmen otra vez en mi vida


    Fecha: 11/08/2018, Categorías: Hardcore, Sexo con Maduras Autor: pepitito, Fuente: xHamster

    ... con un cuerpo mucho más juvenil del que yo recordaba. Lucía ropa interior negra, tal como a mí me gustaba y lo había recordado. Me quité lo que faltaba de ropa y nos tendimos en la cama abrazándonos y comiéndonos las respectivas bocas con intensos besos.Era el momento de tomar la iniciativa y así lo hice. Le quité sus prendas interiores y después de admirar su cuerpo por unos segundos me puse a la tarea de recorrerlo íntegramente con besos y caricias. Lo hice lentamente y deteniéndome en sus zonas erógenas. Recordé que sus pezones eran su punto débil por lo que mi lengua paseó por toda la superficie de sus tetas para detenerme en ellos para lamerlos y chuparlos mientras mis manos amasaban ambos senos.Bajé con mi juego bucal hasta llegar a su pelvis. No lucía la pelambre de otros tiempos. Ahora había allí un triángulo delicadamente cuidado aunque conservaba los rulos que me habían fascinado en los viejos tiempos. Su panocha ya dejaba caer unas gotas de donde salía un perfume de mujer en celo que me puso a mil. Abrí bien sus piernas para que esa vulva se me ofreciera en todo su esplendor y dando rienda suelta a mi instinto me zambullí para comer esa almeja deseada escondida detrás de unos rosados labios carnosos.Todavía tengo las sensaciones de esa comida de coño. Nunca supe la razón de mi desesperación pero hundí mi cara sobre su panocha y mis labios comenzaron a besar ese tesoro. Mi lengua se apresuró a tomar parte del juego y se deleitó mil y una veces saboreando sus jugos ...
    ... mientras hurgaba dentro de su cueva y martillaba dentro de la cavidad y a su clítoris. Era un frenesí del que no podía parar. Mi cara estaba mojada de sus jugos y continuaba aferrado a su sexo ya fuera chupando, mamando, besando y hasta mordiendo. Ese desenfreno siguió hasta que Carmen que venía manifestando su goce con suspiros y profundos gemidos, aferrando mi cabeza a su coño se vino en un orgasmo intenso que no cesaba mientras su cuerpo se convulsionaba. Hube de detenerme para recostarme junto a ella y abrazarla, devolviendo los besos y caricias que previamente había recibido.Cuando por fin volvimos a la quietud, dijo• Amor, tu boca y tu lengua me han llevado al cielo. Ya casi me había olvidado de lo que era gozar de esta forma.• Carmen, tu panocha siempre fue mi delirio. Volver a sentirla en mi boca es lo más agradable que me pasó en la vida.• Cuanto me hacía falta volver a sentir estas sensaciones que me provocas. Mi mente y mi cuerpo te reclamaban,• Carmen, y también ahora me doy cuenta de que me hacías falta. No te das una idea del placer que me da estar junto a ti nuevamente.• Supongo que no te marcharás rápido.• Por supuesto que no, hay mucho camino por recorrer en esta tarde de placer.Nos tendimos pegados mi pecho a su espalda. Mientras una de mis manos acariciaba sus tetas y pezones, la otra jugaba con su cabello mientras besaba su cuello y mordía su oreja susurrándole lo mucho que me había gustado degustar su vulva y el orgasmo que me había regalado.Le pedí que se ...