El Brujo del Pueblo - Relatos Eróticos

El Brujo del Pueblo

... sobre todo esas nalgotas y la tremenda riata que se carga, ¿Qué como sabe que es grande y que tan grande es? Mira: a Pilo en un par de ocasiones le he quitado empacho primero de chico y una de hombre y cuando lo estaba sobando el muy cabrón como es caliente como mula en celo se le ha parado la riata dentro del calzoncillo que ya sabrás tu cuando la mires, m,,mll pero dígame como es no me deje así. !!! Te diré que la tiene larga como las patas que tiene el, grueso como mi muñeca y cabezona como de burro JAJAJAJAJAJAJJAAAAA hay te la vas a atorar ya veras. Ups compa picas fuerte, a ese las mujeres lo han querido pescar y también uno que otro señorón que gustan de hombres hechos y derechos y nadie le ha podido pescar solo su novia que es la más bonita y virtuosa de esté y los pueblos alrededor. Mejor así me gustan briosos y machitos, ya veremos si la pócima funciona como debe, aquí nos graduamos. !!! Costó más de una semana su preparación y entre uno y otro día utilizaba las lociones para ver si lo encontraba en la cantina y acercándome para saludarlo solo lograba que volteara a ver como buscando algo ó a alguien y que luego se amasara su paquete en los jeans que tan bien lucia mi Pilo. A estas alturas ya éramos amigos de chupa y cartas y cuando estuvo lista la pócima me tomé una dosis según indicaciones: Después de un baño solo con agua y hierbas del río para evitar otros olores que solo los míos y los que emanan del menjunje seguido de unas palabras mágicas junto con los ...

... pensamientos más lujuriosos que pueda tener con mi amago Pilo. Así fue, me dirigí a la cantina y encontrar como todos los jueves a Pilo al rato de mi llegada entró enfundado en un jeans azul, camisa negra de manga corta que marcaba sus brazos y su característica gorra de marca. - Entra y saludando a todos me mira en la mesa de los jueves para tirar cartas y tomar y con un estruendoso abrazo saludo a uno por uno hasta llegar a mi y siento como al abrazarme hace un ademán de respiro fuerte hacia adentro como absorbiendo mi aroma, me separa dejando las manos en mis hombros me mira por unos instantes y me suelta no sin antes tocarse la nariz y mirarme fijamente. Se sentó casi a mi par y la conversación duró y las cervezas junto con los octavos de guaro rodearon a todos, pero él se fijaba en mí. Al mirarle él siempre estaba observándome y retiraba rápidamente la mirada como no pudiendo creer lo que miraba (o lo que olfateaba) y ya para terminar me ofrece llevarme ya que Yo vivía lejos de allí y a él le quedaba en el paso a su casa. Se nos unió Francisco que estaba a 3 cuadras y en el trayecto la conversación fue corta pero intensa, me decía de sus conquistas y como las ponía y se sobaba muy característicamente el bulto que siempre se apreciaba en su pantalón, José ¿No te importa que me detenga un poco es que no aguanto las ganas de mear?, es por las cervezas; no hay pedos Yo también voy a regar las plantas. Solo se bajó del carro, no se apartó de la puerta por el lado de adentro y Yo ...