1. Mi hermana siempre esta ahí para mi


    Fecha: 14/08/2018, Categorías: Incesto Autor: Popoca, Fuente: CuentoRelatos

    ... y Jesica dormía como tronco. Metí un seno a mi boca y lo succioné, luego el otro. Los tiene grandes y redondos, nada caídos.
    
    La jalé hacia mí y la senté en mis piernas. Sentí su peluchito en mi pantalón, ya que su novio la había dejado sin tanga. La alcé un poco y metí mi mano debajo. Nos reíamos, y le apretaba las nalgas. Metí mi dedo medio en su vagina y se puso seria, gimiendo suavemente, nos besamos en la boca como si fuéramos amantes, y empecé a mover mi dedo dentro de ella rápidamente, eso provoco que se excitara. Saqué mi verga ya demasiado erecta del pantalón y se la unté en medio de las nalgas, la levanté y la llevé a la barra de la cocina, y ahí le recargué empinada. Le separé las nalgas y le metí la verga hasta el fondo de su vagina. Estaba apretadísima. Calentita, ella seguía seria, y sus facciones indicaban como lo disfrutaba. Estaba tan caliente que con pocos movimientos me vine dentro de ella.
    
    Sin perder la erección seguí bombeando cada vez con más fuerza. Sus tetas se embarraban en la barra y se veían enormes. Así que nos pasamos al sofá, donde se sentó, levantando sus piernas por encima de mis hombros, permitiendo que la penetrara de frente, viendo el vaivén de sus tetotas mientras la embestía. Estuvimos cogiendo por largo rato, hasta que me vine nuevamente y nos quedamos dormidos en la sala.
    
    Cuando desperté tenia aun mi verga dentro de la vagina de mi hermana.
    
    Estábamos acostados y ella estaba de espaldas a mí, le saqué el pene aun húmedo y la ...
    ... quedé viendo, con ese cuerpo hermoso que tiene. Jessica aun dormía, así que no la molesté y regresé a la sala. Me acosté nuevamente junto al cuerpo desnudo de mi hermana y la abracé.
    
    Mi verga reaccionó inmediatamente, así que decidí darle los buenos días. La giré para que quedara boca abajo, y me acosté sobre ella, al sentir mi peso empezó a despertar, pero antes que pudiera moverse introduje mi verga en su vagina por atrás, con el pene adentro me recosté sobre ella. Ella no hizo nada, respiró profundamente y me dijo que la dejara dormir. Su vagina apretaba mi verga de una manera deliciosa, y su calor me excitaba muchísimo, así que giré para que quedáramos de lado y empecé a bombearla lentamente.
    
    Sentía como mi palo se deslizaba adentro y afuera. Cuando estaba a punto de venirme me detuve, sabía que ese día probablemente nunca se repetiría y lo quería aprovechar al máximo. Saqué mi pene, paradísimo, y coloqué la cabeza en su ano, empujé suavemente, pero ella lo sintió y se movió, y me dijo entre sueños que no lo hiciera, pero estaba demasiado excitado y la sujeté y le dije que lo haría despacito, y así lo hice, fui metiendo mi verga en su culo lentamente, mientras ella apretaba los dientes. Cuando se lo metí todo, bastó que me moviera adentro y afuera dos veces para explotar en una venida en su ano.
    
    Ese día me vacié dentro de ella cerca de cinco veces, y quedé completamente satisfecho. En cuanto a mis temores, resultaron infundados, ya que a la fecha seguimos cogiendo ...