1. Cobrando deudas ... 2


    Fecha: 14/08/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: porqueria15, Fuente: SexoSinTabues

    ... - ¡Pa’luego es tarde! – me exclamo Andrés. Al día siguiente una hora antes de la hora convenida con Andrés, llame por teléfono a Ana. - Halo, ¿Ana? - Si – contesto ella al otro lado del teléfono. - Que tal, mira te tengo una buena noticia, creo que podrán salir de la deuda más rápidamente – le dije tranquilamente, como si se tratara de algo de lo más natural. - Aja, y como será eso – me pregunto ella fríamente. - Sencillo, que tal si las nenas pueden atender no solo a uno si no dos posibles clientes, uno seria yo y el otro seria alguien que me abonaría a la deuda de tu esposo, ¿que dices? - …. – hubo una pausa, en la cual por un momento pensé que me mandaría a comer mierda, pero luego escuche . - Ok – simplemente dijo así. - De acuerdo, llegamos en una hora. – Le dije calculando lo buen negocio que esto me estaría conllevando… Una hora después, estaba parqueando nuevamente mi sub enfrente de la casa de Domínguez, bajamos Andrés y yo y nos dirigimos hacia la puerta, tocamos el timbre, y a los segundos abrió la puerta Ana, venia vestida con un vestido de una pieza con botones al frente, con zapatos de tacón y muy bien peinada, maquillada, realmente era todo un nuevo cuadro muy diferente al que había presenciado la primera vez que la conocí. Pero detrás de ella salieron dos nenas como de 8 y 10 años, una rubiecita y otra morena, que no eran sus hijas… - ¡Adiós mama de Bety! – pasaron diciendo con sus dulces vocecitas y salieron saltando por la puerta. - ¡Adiós Dianita, Adiós ...
    ... Sheny! – les alcanzo a decir Ana a las dos hermosas criaturas que pasaron como exhalación. - ¿Que fue eso? – le pregunte a Ana - Nada… un par de amiguitas de mis hijas. Pasen adelante. - Ana, quiero presentarte a Andrés, un muy buen amigo mío. - Mucho gusto señor Andrés, pase, siéntense en la sala, en breve bajan las nenas. - Muchas gracias señora – le dijo Andrés muy caballerosamente. Pasamos a la sala, que estaba mejor arreglada que la ves pasada, al igual que la casa, se notaba que el estrés que existía en esos momentos de mi primer encuentro ya había pasado. - ¿Desean tomar algo? ¿Un wisky o un roncito? – ofreció servicialmente la anfitriona. Por un momento me imagine que estaba en un prostíbulo siendo atendido por la matrona del lugar, ja ja. - Un Wisky si no fuera mucha molestia - le respondió Andrés. - Igual yo, gracias – secunde. - No es ninguna molestia, ahorita vuelvo – indico Ana, desapareciendo detrás del bar que estaba cerca y prontamente preparo un par de onzas de Scotch en dos vasos anchos, hielo y soda, y también sirvió una generosa porción de vino en una copa ancha, me parece que deseaba acompañarnos. - Aquí están caballeros – nos dijo, entregándonos a cada uno un vaso, y al hacerlo pudimos cómodamente ver en su escote un par de generosas tetas que estaban enfundadas en un precioso brassiere color negro. Un gracias al unísono se dejó escuchar y luego ella procedió a sentarse en a la par de Andrés, que se había sentado en el loveseat del conjunto de la sala, yo ...
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