El día que hice puta a mi esposa - Relatos Eróticos

El día que hice puta a mi esposa

Muchas de las veces que teníamos sexo siempre le decía en el fragor de la exitación si le gustaría ser penetrada por dos hombres, hasta que un día dijo que si quería, lo que me exitó al punto de hacerme explotar llenando su exquisita vagina de mi semen.
Pasaron los días y meses hasta que un fin de semana hice un asado con amigos y vecinos en la casa, pasaron las horas, algunos ya se habían ido y de repente quedaron 2 vecinos mi señora y yo. 
Con ella nos fuimos a la cocina a preparar unos tragos mientras ellos estaban en el comedor y me entró la calentura, comencé a tocarla mientras nos besabamos (con alcohol somos mas calientes de lo normal), buenos estabamos en eso, les subo la blusa y comienzo a comerle las tetas, luego le bajo el pantalon y bajé hasta su vajina a pasarle la lengua por esos labios exquisitos en eso bajo mis pantalones y comienzo a meterselo de apocco, primero rozando sus labios con la cabeza del pene hasta ir entrando lentamente, ella trataba de aguantarse pero soltaba unos jemidos hasta que le dije que esta era su oportunidad, que la culiaríamos entre los tres hasta que ya no pudiera más, oh si decía ella quiero que me culeen los tres que me entren los tres picos y me llenen de semen y ahí le dije que sería su realidad por que ya lo había acordado con ellos así que debía ir al comedor completamente desnuda que la estaban esperando para meterle el pico y hacerla la puta del condominio, ella se asustó y me reclamó un poco que por que no le había dicho a ...

... lo que le dije cállate, ahora te van a culiar y si quiero llamar a mas para que te culeen será por que tu lo quieres, así que ahora te vaz a poner un antifaz y no veras cuando te lo hagan, solo sentirás....
al poco rato sali de la cocina con los tragos al comedor, los vecinos estaban ahí por supuesto con ropa y sin saber lo que se venía por que en realidad no sabían, les entregué los tragos y les dije, saben les tengo una sorpresa, he visto como miran a mi mujer y se que les gusta su cuerpo sobre todo por que he escuchado sus comentarios respecto de sus tetas así que ésta será su oportunidad...quedaron asombrados, no creían lo que les estaba diciendo hasta que mi rica mujer sale desnuda de la cocina uno de ellos apenas la vio se avalanzó sobre sus tetas a tocarla y chuparlas, el otro mas conocido como el potro esperó un instante y comenzo a tocarle su trasero, mi señora con piel de gallina sintiendo como la tocaban y pasaban la lengua por sus tetas vagina y ano, noté su exitación al acercarme y ver su vagina ya casi goteando, les dije a los otros, desvistanse que la vamos a culear aqui en el sofá y la afombra, mientras se desvestían le dije a mi mujer que se arrodillara al terminar el potro quedó con su verga a centimetros de la boca de ella a lo que tome las manos de ella y las puse en la verga gigante de unos 25 cm de largo y de grueso era casi una lata de bebida, ella comenzó a lamer hasta que se la comió su boca estaba llena de verga casi le impedía respirar, ella sola se ...