El aviso - Relatos Eróticos

El aviso

Me gusta lo erótico, lo porno, y una fantasía era un trío pero andaba sin pareja fija así que buscaba en avisos de páginas hasta que encontré uno.
"Pareja de edad media busca hombre"
Me puse en contacto con un correo sin esperanza, les mandé mi presentación:
Vi su aviso, quiero contactar. Soy hombre, activo, 76 kg, 1.78, canoso. Acompañé dos fotos mías de cuerpo entero, vestido con la cara desdibujada.
Pasó un mes y me había olvidado, cuando recibo respuesta
- Después de leer tu propuesta, nos gustó y te escribo para saber más. G
Fuimos cambiando correos con más datos de ellos y míos, hasta que siempre con la cara cubierta nos enviamos fotos desnudos
La consigna fue que sería dos. Una exitados exhibiendo y otra desnudos al natural pero de espaldas. Y así cruzamos lo que sería el último correo antes del encuentro.
Ella era de 1.55, unos 50 kilos muy bien distribuidos, de tez mate y morena, pelo al hombro con bucles color negro azabache. Sus ojos grandes de tono casi verde.
El bastante peludo se le veían marcados los músculos, de piernas gruesas, manos grandes y una pija más que mediana muy recta y algo afinada hacia la punta.
Acordamos lugar, día y hora para una charla, cambiamos números de celulares y llegó el día
En un bar al llegar estaban los dos sentados. El se veía más joven en vivo, y ella deslumbrante. Nos saludamos y estuvimos hablando de todo un poco hasta llegar al punto.
Ella era la que llevaba la batuta, el acompañaba y siempre sonreían mostrándose ...

... muy simpáticos.
Era un clima ideal, y después de unas horas decidimos encontrarnos en mi casa, aprovechando que vivo solo.
Una semana después, llegado el sábado a la tarde ya estaban en casa. Había puesto música pegadiza y bailamos por turnos con ella, hasta que estando en pleno baile lento ya nos besábamos y acariciábamos con pasión, y el se sumó apoyándole el culo y también manoseando a ella por todos lados.
La ropa estaba sobrando por la calentura y los tragos ayudaron a aflojarse. Así fue que de pronto estábamos los tres desnudos y seguíamos bailando aprovechando a tocar lo que ella, que giraba ofreciendo a su marido y a mi por igual tanto su frente como su espalda.
Los dos juntos estábamos con las pijas duras y muy paradas, lo que ella aprovechó para agacharse y empezar una terrible mamada, primero a el, luego a mi, alternaba llevando cada pija al fondo de su boca hasta que junto ambas pijas con ambas manos, nos pajeó en simultáneo haciendo que las pijas queden pegadas entre si, y se las metió en la boca juntas por un rato que chupaba con más ganas cada vez.
El la sacó, levantando la en el aire de sus axilas, la llevó a la mesa y abriéndoles las piernas me dice
- ¿Probas?
Me lancé de cabeza a mamarle la concha, ella puso la punta de sus pies a los lados de su cabeza ofreciendo un agujero anal rosa, apenas abierto y disponible.
El se había puesto del otro lado y le metía la pija en la boca que ella tragaba más de la mitad
Le estaba chupando el culo y la concha por ...