El bautismo de mi ahijado - Relatos Eróticos

El bautismo de mi ahijado

Hace un año atrás un amigo de la infancia y su esposa, anunciaban que ella estaba embarazada. Se hizo una gran fiesta, porque en ese anuncio también formalizaban su convivencia, con un casamiento.
Son muy queridos en mi familia ya nos vieron crecer juntos, como yo en la suya. Esto lleva a que tanto mi amigo como su esposa, son muy amigos también de mi novia.
Bueno, el tema es que en la fiesta anunciaron que además había una tercera sorpresa que era el padrino y la madrina del niño que se bautizaría al año de esta fecha.
Fuimos elegidos una hermana mayor de ella y yo respectivamente para esos roles.
El festejo fue pleno y la dicha enorme. Realmente estábamos muy emocionados y hasta empezamos a hablar con mi novia que podríamos empezar a pensar en ser padres y en casarnos después de ese bautismo.
Así transcurrió el tiempo, nació el niño que fue varón y a los tres meses de nacido, se llevaba a cabo su bautismo. Con mi novia teníamos previsto sorprender a los presentes y luego en la fiesta, anunciar próximo casamiento nuestro para establecer la relación y también hacer partícipes a las familias nuestras. Estábamos consolidados como pareja, y teníamos varios proyectos en marcha juntos. Todo era hermoso y la felicidad nos rodeaba.
El dìa del bautismo fuimos a la iglesia, luego a un salón de fiestas que quedaba cerca y allí comenzó la celebración. Como en cada fiesta, se contrataban animadores y animadoras, incluido maga o mago, para entretener a los más pequeños que eran ...

... varios y muy inquietos.
Los más grandes bailábamos, inventábamos juegos, y sobre todo reíamos mucho.
En un momento noté que la animación había cambiado, ya que no eran el grupo de siempre, me explicaron que estaban en otro compromiso y habían recomendado este grupo. Me llamaba la atención una animadora en particular.
Bajita, rubia, de ojos claros, pechos muy parados y más que medianos apenas sostenidos por una remera que le destacaba los pezones, un pantalón corto deportivo pero pegado al cuerpo de color piel, zapatillas y una cola en el cabello que hacía parecer una lluvia de pelo largo que le cubría la cabeza. Era muy activa, y jugaba mucho con los más chicos. La seguí mirando con disimulo para no tener problemas con mi novia, y no tener un problema justo ese día.
Yendo al baño, la crucé dos veces y fue muy simpática siempre, saludando con una sonrisa. La segunda vez, me dice:
-       ¿Cuál es tu hija o hijo?
-       No, todavía no tengo hijos. Si bien me voy a casar, por ahora de novios no quisimos
-       Ah, porque sin dudas va a ser muy lindo si es varón y sale al padre
Me pareció algo lanzada, pero decidí ver que onda
-       Bueno, si no tenés hijos vos todavía, será igual cuando los tengas. Si salen a la mamá van a ser hermosos.
-       ¿Por qué lo decís?
-       Porque vos sos muy linda, por eso.
-       Ah, mirá vos el que se va a casar.
-       Y si, pero tengo ojos y veo
-       Y ¿qué ves?
-       Te dije, una chica muy linda de cara y con un cuerpo ...