Recobrando mi naturaleza (parte 1) - Relatos Eróticos

Recobrando mi naturaleza (parte 1)

... soy casada y me debes respetar como tal, discúlpame si te di alas para algo más, adiós.

No le permite responder y le colgué de manera inmediata el teléfono, aún me encontraba súper excitada y no cabía en mi cabeza que es lo acaba de hacer ,la verdad tenía bastante tiempo que no hacía algo así, ya tenía tiempo que me portaba bien, pero volver a sentir esa sensación y cosquilleo que mi cuerpo de control sobre un hombre, me estremeció bastante, recordé de manera inmediata con los hombres con los que me he aventurado y las folladas que me han puesto, de pronto escucho que mi esposo llega a la casa a lo que rápidamente quite la cobija que estaba húmeda aún y coloque otra ,acostando rápidamente, no sin antes echarle una última mirada a esa foto de la polla de Luis Armando que tanto deseaba por probar de todas las maneras, pero en mi sano juicio, sabía que ya no podía hacer eso, más por mi hijo y por el compromiso que a pesar de todo tengo con mi esposo, Luis Raul se acostó a lado mío sin saludarme e ignorándome, pero deseaba ser domada él, ...

... pero él decido dormir ,así que decidí ir al baño y me masturbarme otra ves mientras imaginaba la polla de Luis Armando dentro de mi, mojando una ves más mis dedos, evitando gemir muy fuerte para que mi esposo no me descubriera, hasta que por fin sentí a mi vagina desfallecer por la excitacion; me aliste para irme a dormir y antes de entrar al cuarto recibí un mensaje, era Luis Armando mandandome un foto más con la descripción:

El: "se que estabas viendo la foto que te mande, aquí tienes otra cariño ,con todo mi amor y toda mi Leche para ti"

Al ver la foto, note que esta era de medio cuerpo donde se aprecia un abdomen super rico y marcado, así mismo en su mano  sostenía su polla gruesa, dura y venosa, calculandole de unos 19 cm bien  proporcionados, sin ningún vello y pude notar unos huevos enormes ,no puede evitar pensar en darle una oportunidad y solo me atreví a contestarle:

Yo: Descansa bebé, un beso.

Sin hacer ruido me recosté en la cama y me quedé profundamente dormida, imaginándome a Luis Armando, haciendo suya una y otra vez…