Algo salió mal.
Fecha: 14/07/2022,
Categorías:
Sexo Interracial
Tus Relatos
Autor: Viktor, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Daouda es un africano que llegó hace unos años y empezó a trabajar en la fábrica de mi familia. Un hombre alto, fornido, delgado, muy amable y trabajador, se fue ganando ascensos y logró una buena posición en la fábrica. Por sus competencias teníamos un trato frecuente y nos fuimos haciendo amigos. Nos reuníamos algunas veces después del trabajo y llegó un día que fue a casa.
Yo le había comentado a mi esposa, Julieta, y ella fue la de la idea.
Nosotros si bien no somos swinger regulares, hemos tenido algunos encuentros sexuales con parejas que conocimos. Con algunas de ellas ya hemos practicado intercambios, y hasta doble penetración
El tema ese día que era un sábado, empezó cuando llegó Daouda. Obviamente impacto a mi esposa, la que es bastante simpática y conversadora por lo cual a poco de que llegó ya hablaban como conocidos de mucho tiempo.
Daouda fue comentando de su infancia y su niñez y ya quedaba claro que había tenido buena educación y formación de pequeño lo cual le había servido para su emigración.
Mientras yo terminaba de cocinar una carne a la parrilla y unas verduras grilladas noté que el ambiente era más que bueno.
Mi esposa reía descaradamente de los chistes de Daouda y el un par de veces le había rozado la pierna con cualquier excusa.
Comimos y Julieta ya había tomado suficiente para estar muy desinhibida y algo cachonda. Nos sentamos en la sala y seguimos con bebidas que preparaba Julieta, quien aprovechaba a bailar en el trayecto de la sala al ...
... bar.
- ¿Puedo? Dijo él, mirándome.
- Si Daouda, podés bailar con ella si ella quiere, le respondí.
Los bailes sueltos, dieron paso a algunos lentos y juegos en los que mi esposa se le refregaba por todo el cuerpo.
En un momento ella nos planteo que quería dinero por sus bailes. Se fue y volvió en poco vestida de odalisca. La verdad es que su vestimenta mostraba más de lo que tapaba, ya que no solo era diminuta sino que se le traslucia la piel, dejando ver sus pezones bien duros y su vagina totalmente depilada.
De a uno nos puso de pie y nos bailó apoyando su culo y luego frotando su vagina, sus tetas y hasta su cara contra las pijas ya bastantes duras de ambos.
- Ahora los dos, dijo y se puso al medio.
Quedó mirando a Daouda, y frotandome el culo haciendo evidente que el juego iba en serio
Aprvechabamos a tocarla por todos lados logrando que siempre sintiera las pijas duras
- Esto no es justo, dijo y me sacó la camisa. Soy la única en bolas acá
El se sacó la camisa también y ella mirando su vientre trabajado, lo acaricio con ambas manos hasta llegar a la hebilla del pantalón que le soltó para hacer caer su ropa al piso.
Hice lo mismo atrás suyo y cuando la escuché exclamar asombro, miré
Había imaginado una pija importante, pero está era como dos pijas juntas. Era un brazo por el tamaño y el largo
- ¡Ahora hacete cargo! Le dije sonriendo sin dejar de ver toda esa pija dura
El sonreía y le sobaba las tetas, hasta que ella se agachó y se metió lo que pudo adentro de ...