1. Mario, el vecino - Primer encuentro


    Fecha: 16/08/2018, Categorías: Gays Masturbación Autor: saskatchewan, Fuente: xHamster

    En 2012, un matrimonio joven y sin hijos (ambos de treinta y tantos, Mario y Roxana) que vivían en la vereda de enfrente a nosotros estaba a punto de mudarse de casa y necesitaban deshacerse de algunos muebles. Mi esposa, que tenía una muy buena relación con ambos (sobre todo con ella), decidió que una pequeña biblioteca y unas sillas vendrían a parar a nuestra casa. Me tocó a mí ir a buscar esos objetos usados que nuestros vecinos ya no los necesitaban.Mi relación con ellos era cordial pero distante. Mi esposa, que tenía cierta amistad con Roxana, acuerda con ella que el sábado por la mañana yo retiraría los implementos, mientras ellas irían a realizar compras al supermercado.El sábado llego a la casa de los vecinos y cuando me atiende Mario. Me entró cierto nerviosismo, ya que siempre me incomodó sobremanera su amaneramiento y su voz aflautada. Pero una vez en la casa y mientras me mostraba lo que quería que me llevara, note que en su pantalón, su verga estaba ligeramente dura. Sus palabras suaves y respetuosas para conmigo, hicieron que también mi verga se endureciera por debajo de mi short.Se dio una forma de comunicación entre los dos bastante particular, yo me sentía de alguna manera incómodo ante su presencia y la combinación de este sentimiento con la imagen de mi erección, y la de él, me estaba generando una sensación de terrible excitación. No sé exactamente lo que Mario pensaba o sentía, pero era claro que estaba percibiendo mi estado (mi verga estaba endurecida) ...
    ... y que la situación no le desagradaba.Comenzó la negociación. Mario obviamente pretendía que yo le diera algo de dinero por sacar los muebles de la casa, y yo en cambio no pensaba pagar un centavo por algo que yo consideraba que les estábamos haciendo un favor, sin contar que a mí particularmente no me gustaban, sobre todo las sillas. Ante su insistencia me disculpe alegando que no tenía ese dinero encima y solté a boca de jarro algo no podía ser más obvio, teniendo en cuenta que ambos teníamos la pija durísima.- “¿Cómo quieres arreglar…?”Él guardo silencio, me observó con una mirada sutil y me recosté en un sillón separando las piernas y lanzando mi cadera al frente. Era más que obvio que mi verga hacía un bulto prominente debajo de mi short. Él se hincó enfrente mío y comenzó a pasar su mano por mi muslo hasta llegar al paquete que primero apretó con sus dedos y luego lo mordisqueó con los dientes.Lo tomé de la nuca y le dije en tono imperativo.- “Chúpamela…, chúpame bien la verga…”Me bajo el short y dejó salir mi pija, con la cabeza roja, con las venas hinchadas que la hacía parecer más gruesa. Con mucha delicadeza se lo introdujo en su boca y comenzó a chuparla de arriba abajo con la lengua y sus labios.Le desabroché el pantalón y se lo bajé para masturbarlo a gusto. Por momentos él sacaba mi verga de su boca y se la refregaba por todo el rostro, para luego volver a metérsela dentro de su garganta hasta el fondo.Mario se lució complaciéndome con algo de juego de lengua, o ...
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