1. Se cogieron a mi esposa Alejandra (1)


    Fecha: 27/07/2017, Categorías: Incesto Autor: faraongus, Fuente: CuentoRelatos

    Estábamos mi esposa Alejandra y yo en un Pub bailable tomando una cerveza bien helada, afuera el calor era considerable, pero adentro la temperatura se elevaba debido a la cantidad de gente que había en el lugar, Ale estaba radiante, con su pollera blanca, amplia, corta y de tela muy liviana, que dejaban ver esas piernas bien torneadas, su blusa casi transparente que marcaba esos pechos enormes bien levantados, que con su abdomen plano resaltaban aún más, a pesar de sus cuarenta y un años. De pronto mi mujer se levantó de la silla y su pollera se subió de tal manera que dejo ver toda la redondez de su hermosa cola que con la tanga que traía puesta parecía que estaba desnuda ya que era muy diminuta, Ale siguió camino a los baños sin darse cuenta el percance de la pollera hasta que un tipo le metió una mano y ella se dio vuelta rápidamente, lo miro y pude notar que eso le había gustado, cuando volvió no me dijo nada , no hizo ni un solo comentario , quizás porque temía a mi reacción o quizás porque el tipo le había gustado, eso tenía que averiguarlo y debo confesar que la situación me había excitado mucho, entonces le pedí a Alejandra si podía acercarse a la barra para pedir la cuenta ya que el mozo no venía, ella pregunto si ya quería irme, le dije que no solo que me encantaba mirarla y observar como la miraban los tipos, ella entendió que yo sabía lo que había pasado y no dudo en levantarse pero en vez de ir a la barra se desprendió un botón de la camisa cosa que dejaba ...
    ... ver su corpiño blanco que sostenían esos pechos que se morían por salir, doblo y levanto su pollera, me miro a los ojos, se acercó a mi oído y con vos susurrante me dijo:
    
    —querés verme putita hoy? —mi respiración se comenzó a acelerar, me temblaban las manos, este juego siempre me había gustado, pero nunca lo habíamos llevado a la práctica, al verme así ella volvió con la pregunta, pero esta vez fue un poquito más allá y dijo:
    
    —que tan putita querés que sea? Hoy te doy todo lo que quieras, vos pones el límite. Entonces la miré y le dije:
    
    —vamos por todo, hagamos esta noche de sexo libre, te parece?
    
    —libre sí, pero hago lo vos que quieras
    
    — ok, quiero que camines por ahí y que si alguien quiere que te dejes tocar
    
    —hecho si querés eso lo hago ya.
    
    Dijo y salió moviendo el culito y levantando los brazos en señal de libertad al ritmo de la música que ya estaba en tono festivo, un tipo la abrazo por la cintura y la acerco asía el, ella me miro y yo le hice un guiño dándole mi aprobación, comenzaron el baile y el acercamiento, el hombre la abrazaba, la apoyaba desde atrás y ella se dejaba, el en cada oportunidad que encontraba pasaba sus manos por las nalgas de Ale , en un momento la tomo desde atrás y suavemente comenzó a meter su mano por entre medio de la blusa en busca del ombligo o quizás más abajo, por lo que ella se asustó y dejo de bailar, pronto estuvo en la meza conmigo y me dijo
    
    —de verdad querés esto? Porque David (así se llamaba el tipo) me está ...
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