1. Buscando trabajo 2


    Fecha: 17/08/2018, Categorías: Infidelidad Autor: iccs, Fuente: SexoSinTabues

    Yo muchas veces me pregunto que me vio el señor Eduardo, es un hombre jóven, atractivo, puede tener la mujer que quiera y es increíble conmigo, me coge hasta tres veces por día, es tocarme y noto como se excita inmediatamente. Yo soy una mujer madura, tengo 59 años, tengo una barriga prominente, celulitis en las nalgas, las tetas grandes y caídas, el señor Eduardo no me deja que me depile adelante, dice que lo calienta mucho ver mi concha peluda. Mi hija ya está trabajando en el súper y yo estoy con cama, que el señor Eduardo y yo dormimos juntos. Siempre me dice que le encanta verme caminar desnuda por la casa. Yo hago absolutamente todo lo que me pide que haga, soy muy obediente y sumisa con él. Una noche estábamos en la cama los dos, él acariciando mis tetas y yo su pija y me preguntó que le cuente mi pasado sexual. Le conté que cuando tenía 14 años, un vecino mío de 20 me desvirgo y fue el que me enseñó a chupar la pija y tragar la leche. Estuvimos un año con ese chico hasta que lo dejamos, al poco tiempo, a los 15 tuve otro novio y fue más de lo mismo, me cogía y le tragaba la leche. Después de ese otro chico tuve tres novios más y a todos les tragué su leche y me cogieron aunque el último novio, cuando yo tenía unos 20 años y él 35, me rompió la cola. Conocí al que iba a ser mi marido, y seguimos practicando el sexo oral, siempre me gustó chupar pijas y tragar la leche, le contaba al señor Eduardo que tenía dura su pija en mi mano y tenía dos dedos metidos en mi ...
    ... concha. Con el que iba a ser mi marido seguí teniendo sexo anal, hasta que por culpa de la bebida las cosas fueron empeorando. Un vecino algo menor que yo me empezó a ayudar y por agradecimiento empecé a tener sexo con él, que también me la metió muchas veces por la cola y le tomé siempre su leche. Recuerdo que una vez no estaba este vecino y no tenía ni para comprar un pan, y salí a la calle desesperada y un chico de 15 o 16 años me ofreció plata por dejarme coger y no lo dudé, nos fuimos a un descampado se la chupe y deje que me la meta por el ano. No se que le habrá pasado al señor Eduardo que me besó la boca, metió su lengua buscando la mía y subido sobre mí, metió toda su pija de una sola vez en mi concha, levantando mis piernas con sus manos y me empezó a coger con una fuerza y una pasión como nunca me había cogido. Fue algo pasional, tan increible que nos acabamos juntos. Yo sentía la leche del señor Eduardo llenando mi concha y yo me retorcia de placer, sentía como el señor Eduardo me chupaba las tetas, el cuello, me marcaba, me besaba la boca y me desbordaba la concha con su leche. Cuando la saca de la concha, enseguida la metió en mi boca y se la limpio de la leche que le pudo haber quedado en la pija. «Señor Eduardo, espero que este contento con mis servicios, usted pidame lo que quiera que haga y lo hago», le dije besando y lamiendo su pija acomodada entre sus piernas. «Yo quiero que vos te sientas bien y estés contenta con tu trabajo»» me dijo acariciando mi cabeza. ...
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