1. AMOR CLANDESTINO


    Fecha: 18/08/2018, Categorías: Infidelidad Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues

    ... que se lo reprochaba, el jamás me daba la suficiente atención, la pelota parecía ser todo lo que le importaba y lo cierto es que el lugar que iba dejando vacío, lentamente lo iba ocupando su amigo, miradas que se cruzaban casi por casualidad, sonrisas cómplices, charlas pícaras casi sin tiempo, mas de una vez lo sorprendía con sus ojos clavados en mis curvas y lo cierto es que el empezaba a ser el centro de atención para mi vida, casi sin darme cuenta el deseo de pecar me había abordado, tal vez por despecho hacia Romeo, tal vez porque solo me atraía como hombre, lo cierto es que fuese por lo que fuese estaba cayendo en una encrucijada difícil de salir. La barrera que no debimos pasar la pasamos una noche de primavera, Romeo y yo habíamos ido a bailar, se había escapado de la concentración, cosa que tenía totalmente prohibida, pero era una buena oportunidad para reacomodar nuestras fichas, al ritmo de la música el bebió y bebió sin parar, copa tras copa hasta estar bastante ebrio, como pudimos volvimos a la pensión, el ya había hablado con su amigo para que nos dejara el cuarto para tener intimidad, así que ya estaba excitada esperando el momento. Al llegar, el se recostó sobre la cama, mientras yo me desnudé para él, dejando mis enormes senos al descubierto, solo con una cola less hilo dental que había comprado para la ocasión, pero al ir a su lado lo sorprendería profundamente dormido, boca abajo, roncando. Por más que lo sacudí no reaccionó, solo me recosté a su lado, ...
    ... tapándome con la sábana hasta el cuello. Media hora después las primeras gotas de la luz del amanecer entraban por la ventana, yo no podía dormir y las lágrimas mezcla de bronca, impotencia y resignación brotaban por mi rostro. En eso sentí la llave en la cerradura de la puerta, sutilmente, casi sin hacer ruido, adiviné que Facundo estaba llegando, dando por hecho que nosotros habíamos terminado con lo nuestro, casi en un instinto animal tiré las sábanas hacia abajo, hasta mis rodillas, quedando de lado hacia donde el entraría, apuntando mi culo y mi espalda desnuda hacia ese lado. El efecto fue el esperado, mas cuando giré mi rostro hacia él y vio mis pecas enjuagadas en lágrimas, se desnudó rápidamente y sigilosamente se coló a mis espaldas, su piel se pegó a la mía al punto de correr un escalofrío por mi cuerpo, olía bien, besó mi cuello, su verga estaba dura y yo refregaba mi trasero en ella, me sentía húmeda y los ronquidos de Romeo me impulsaban a no parar. Sus besos llenaban mi nuca, y me susurraba cosas hermosas al oído, su brazo derecho había pasado bajo mío y lo sentía acariciar mis pechos, cerré los ojos solo para sentirlo, estaba lista para él, solo que el demoraba el momento… Mi propia mano ya estaba acariciando mi clítoris mientras él seguía jugando en la puerta de mi concha, solo la tela de mi tanga impedía la penetración y esto me estaba poniendo loca. Al fin su mano libre se deslizó por mi trasero, entre mis nalgas, hasta que dos dedos ingresaron a mi hueco, casi ...
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