El relato esperado - Relatos Eróticos

El relato esperado

... adentro de mi boca Empecé a menear mis caderas, primero despacio hasta que el ritmo fue acelerandose hasta mas no poder, el me abrazo y me besaba el cuello, chupaba mis chichitas, las mordía, y yo cabalgando aquella rica verga que abría mis entrañas y tallaba las paredes de mi intestino, aaaaaaaahhh que delicia, el me tomo de la cintura con ambas manos y cuando mi cuerpo iba para abajo ejercía presión haciendo mas profunda la penetración, que rico papi que rica verga quiero mas por favor no así así así así, chiquito, el me abrazo, y así sin sacármela se paro me llevo hasta la cama, y levanto mis piernas, me doblo toda, mis rodillas pegaban en mis hombros, el levantaba su pelvis y la dejaba caer con tremenda fuerza, haciéndome ver estrellitas de placer, mientras, con sus labios hacia tremendos chupetones en mi cuello y pecho y yo vuelta loca de placer todavía pedía más, mas recio papi así muerdeme mas así así, mi cuello y mi pecho, mis hombros y brazos iban quedando con sus marcas al paso de sus labios y mi culito estaba siendo cruel y deliciosamente masacrado, mis uñas se clavaban en su espalda, aaaaaaaahhh que delicia recordar tan bellos momentos, a punto de venirme se detuvo me empino, mi pecho y cara estaban pegados a la cama, mi culo en todo lo alto esperando ser penetrado, pero antes de penetrarme, me lamió el culito, millones de ricas cosquillas me hacia sentir aquella lengua juguetona, hasta que no aguante y pedí verga, ya papito métemela por lo que mas quieras, ...

... parteme el culo, y de un solo empujón me penetró, y un delicioso y femenino grito salio de mi garganta, aaaaaaaahhh mmmmmmh que rico nunca me la saques así así, y el enloquecido y bien agarrado de mis caderas, bombeaba a toda prisa solo mis quejidos muy putos y femeninos, sus bufidos de toro en brama y el sonido de mis nalgas al chocar con su pelvis se oyeron por un tiempo indefinido Yo rompí ese "silencio " le dije amor tómame de el pelo, el estiro sus brazos metió sus dedos entre mi pelo y cerró sus manos, ahora si tira fuerte mi amor y bombea recio, cabalga a tu llegua y el tirando de mis riendas y acelerando el bombeo, me transporto al paraíso del sexo un lugar de el que no quería volver en esos momentos, enloquecida de paso le gritaba tira mas tira mas enséñale a tu llegua quien es el amo, ya mi nuca pegaba en mi espalda y yo pedía más, oleadas de placer recorrían mi cuerpo, me solto de una mano y empezó a darme de nalgadas, mi piel se supererizo con cada nalgada mi culito se contraía, apretando mas aquel rico palo y por consiguiente mas placer, el enloquecido aumento el bombeo a un ritmo descomunal y tiro de mi pelo hasta dejar mi espalda pegada a su pecho, y como un caníbal empezó a morder mi cuello, mis hombros, a chupetonear mi espalda, sin dejar de masacrar mi culito que pedía más (que goloso verdad ji ji ji) y soltó mi pelo y me empezó a pellizcar los pezones, los jalaba, los retorcía y yo con ellos de placer, mientras le pedía más más más complace a tu llegua así así y ...