Una lección bien aprendida - Relatos Eróticos

Una lección bien aprendida

Cindy era una mujer muy guapa, estaba recién casada con Carlos un ejecutivo brillante de una gran empresa, sus dos primeros años de matrimonio habían sido inolvidables, su esposo la trataba como una reina y desde le punto de vista sexual era un gran amante, ella se dejaba querer y era muy feliz complaciendo a su marido en lo que ella creía que era una relación sexual normal…pero las cosas habían cambiado y Carlos ya no la buscaba con la asiduidad de antes, sus relaciones eran insípidas y frías, se habían convertido en uniones predecibles , movimientos pre establecidos , conductas repetitivas que siempre llegaban al mismo final…una eyaculación cada día más precoz y al terminar su faena amatoria Carlos se daba vuelta y se ponía a dormir…Cindy era una mujer joven y aunque no lo demostraba era una mujer muy arrecha…sí…esa era la palabra que más describía su avidez por el sexo…pero ella por temor a lo que pensara Carlos se quedaba callada y noche tras noche se comía sus frustraciones sexuales…no sabía que hacer para despertar en Carlos sentimientos más ardientes y atrevidos que se prestaran para ella poder vivir plenamente sus fantasías… no le podía preguntar a su madre pues era una mujer de la vieja guardia llena de prejuicios morales y de paradigmas sobre el sexo…no tenía tampoco una amiga de confianza mayor que ella que pudiera orientarla…su mejor amiga era soltera y se suponía que no sabia ni pizca de la vida matrimonial…recurrió a los libros de orientación sexual pero en ...

... ellos sólo encontraba teoría…pero eso no era lo que buscaba …ella quería algo tangible que le ayudara a rescatar su relación… A veces el destino nos pega una ayudita y al vecindario de Cindy llegó una pareja matrimonial que a primera vista parecía que no era la ideal, ella era una mujer cuarentona, tenía un buen cuerpo y le ayudaba su estatura y su porte elegante, pero a primera vista no era una mujer sexy, quizás pasaba por una mujer común y corriente, en cambio su esposo era un hombre joven, elegante, porte atlético, con una energía que desbordaba y su único defecto era que estaba inmensamente encoñado de su mujer…no miraba ninguna otra persona de sexo femenino, toda su atención era para su mujer…Cindy dedujo algo lógico…esa mujer quizás tenía el secreto para mantener su hombre y ella podía acceder a esa información…tal vez algunos consejos, quizás unos trucos , de pronto algunos comportamientos especiales…tenía que hacerse amiga de esa mujer y tratar de obtener la fórmula mágica. En un vecindario pequeño esa labor se facilitó rápidamente y muy pronto Cindy se hizo amiga de Isabella, ambas coincidieron en el mismo supermercado y Cindy se valió de esos trucos repetidos de las mujeres que casi siempre funcionan… indagando por un producto cualquiera iniciaron una charla intrascendente y terminaron en una cafetería degustando un tinto… intercambiaron números de celulares y quedaron de verse después para intimar un poco más esa relación de amistad incipiente…Cindy llegó a su casa ...