1. La primera comunion


    Fecha: 22/08/2018, Categorías: Jóvenes Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Mi nombre es Alejandra (nombre inventado). Esto sucedió hace 4 años en Tijuana, Baja California. Tenia 11 años y había sido invitada a la Primera Comunión de mi mejor amigo Daniel (también inventado). En ese entonces tenia 11 años.
    
    Daniel era un chavo de mi edad, de cabello rubio y lacio, ojos azules, piel muy blanca y era bastante alto para su edad. Ese día llevaba un traje de marinero blanco con corbata, puños y cuello azules con el que se veía mas guapo que nunca. hacia un buen tiempo que el me gustaba.
    
    Para no hacerles el cuento largo, después de la misa, los padres de Daniel organizaron una fiesta en el jardín de su casa. Llegue temprano a su casa, antes de empezar el festejo. Sus padres habían salido un momento para traer algunas cosas que faltaban y se encontraba solo. Le había comprado en San Diego una camisa a cuadros y unos tenis de basquetbol porque el practicaba ese deporte. Abrió sus regalos y como le gustaron mucho, me dio un abrazo. Me ofreció un poco de soda, que se derramo y mancho mis zapatos. Fui al baño a limpiarme los zapatos, y al salir de ahí encontré a Daniel en su cuarto acomodando los regalos que yo le di. Entonces se empezó a disculpar por manchar mis zapatos, pero yo le dije que no importaba, pero el insistió, y sin pensarlo, le di un beso en la boca sin pensarlo. Desconcertado, me pregunto porque había sido eso y yo le dije que era para callarlo y porque me gustaba mucho desde ...
    ... hacia mucho tiempo. Entonces, el me confeso que hacia algún tiempo que quería pedirme que fuera su novia. Entonces el me lanzo en beso, que en esta ocasión fue mas profundo. Sin darnos cuenta, nos fuimos recostando en la cama. El ya estaba sobre mi, cuando se me vinieron a la mente unas ideas muy cochambrosas de los dos acostados en la cama desnudos y besándonos bajo las sabanas. Nos sentamos en la cama. Entonces el me susurro al oído que si hacíamos el amor. No le conteste nada, pero le quite la camisa del traje de marinero, lo lance a la cama, le bese el pecho, y le dije al oído: "si, primor". Entonces le dije que se quedara acostado. Me quite la blusa, la falda, el se sentó y se quito zapatos y calcetines. Me fui sobre el, le desabroche el cinturón, desabotone el pantalón y le baje el cierre con los dientes. Finalmente se lo quite y observe sus boxers azules a cuadros que dejaban ver esa cosita muy parada. Levanto las cobijas y sabanas de la cama y nos metimos. Nos quitamos la ropa interior. El comenzó a penetrarme. Me balanceaba sobre su pene, el placer era tremendo. Por fin, llegamos al orgasmo mientras los dos gemíamos. En total me penetro unas tres veces. Acabamos exhaustos, pero felices. Nos vestimos y acomodamos la cama, nos miramos y partir de ahí nos hicimos novios. Bajamos al jardín y en eso llegaron los papas de Daniel y algunos invitados. No fue la única vez que lo hicimos, pero esas serán otras historias. 
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