La cabaña del pueblo - Relatos Eróticos

La cabaña del pueblo

Tenía 12 años y en el pueblo en el que vivía, ya casi todo el mundo sabía que me gustaban los chicos. Los niños más grandes tenían una cabaña hecha con palets, en una zona donde hay muchos árboles junto a la montaña, escondida a la vista. Un día Raúl (17 años) me invitó a ir a esa cabaña y le dije que sí. Ya en la cabaña vi que había 2 colchones y colillas de cigarrillos y porros por todos lados. -Siéntate Sergio, tranquilo ¿que tal te gusta alguna niña? -No, no me gustan las niñas -lo dije con total normalidad, no veía nada malo a eso en realidad. -¿No? ¿Y que es lo que te gusta? -lo vi acomodarse el paquete. Iba con un pantalón corto ancho y un a camiseta de tirantes donde se podía ver algunos pelos en el pecho y axilas, eso me gustaba y tenía un cuerpo definido. -No se, creo que me gustan los niños, porque en las duchas después de gimnasia me da vergüenza ver a mis compañeros desnudos. -Vergüenza de que, todos los hombres tenemos lo mismo, unos más grandes y otros no tanto pero todos tenemos una polla entre las piernas -cada vez se agarraba más el rabo ya sin ningún disimulo. -Ya pero me gusta verles desnudo y me da miedo que vean mirando. -¿Nunca has tocado una polla? -se le notaba un gran bulto bajo el pantalón y quería vérsela -Si, a algunos compañero de clase, pero no la tenía tan grande como lo que se ve bajo tu pantalón -Sonrió y se la sacó sin decir nada. Y para mis 12 años, me pareció la polla más bonita y grande del mundo. Hasta ese momento sólo había estado con ...

... ese compañero y con el padre de un amigo mío pero la tenía más pequeña. -Por la cara que has puesto y como te has relamido parece que te gusta eh, si quieres tocarla Claro que quería tocarla, estaba deseando y eso hice. La sentí gorda y caliente en mi mano, puse las 2 manos juntas y sobresalía un poco por arriba, tenía el capullo de un color muy bonito con una gota de preseminal en la punta. Quería metermela en la boca. -Que gorda la tienes, no me cierra la mano entera. -No está mal no, puedes probar a ver si te entra en la boca. Y me metí el capullo en la boca y empecé a jugar con la lengua alrededor de el, me gustaba sentirlo y sentir el tacto de mi lengua, Raúl mientras no paraba de suspirar y acariciarme el pelo, en un momento empezó a empujarme la cabeza para meterme más polla en la boca, me metí más de las mitad y dejó de hacer presión, en ese momento empecé un sube y baja, haciéndole una mamada. -Pfff como mola tío, la comes bien -empezó a acariciarme la espalda y fue bajando hasta tocarme el culo. Yo me dejaba hacer, se sentía bien. -¿Te gusta? Esta rica, me gusta chupartela. -Quítate los pantalones que te vea el culo. Me los quite junto con los calzoncillos y el también se los quito del todo y la camiseta, quedó desnudo completamente, que cuerpo más bonito, marcado y definido, me gustaba mirarlo y verlo ahí desnudo medio tumbado en el colchón con ese gesto de dominar la situación. -Que culito tío, ven -Me agarró de la cintura, me dio la vuelta, hizo que me inclinara ...