1. Dioses en la tierra


    Fecha: 25/08/2022, Categorías: Bisexuales Tus Relatos Autor: Juan Jose Perez, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... sospechamos que usted tambien sentia atraccion por nosotros, pero todo este tiempo solo nos limitamos a desear con todas nuestras fuerzas que fuera cierto y se nos concediera esta fantasia que al fin vamos a cumplir hoy", mientras me tocaba el pito y acercaba sus sensuales labios a los mios, para darme el mejor beso que jamas me ha dado mujer alguna.
    Saliendo de mi sorpresa, correspondi a su beso, acariciandola por encima del vestido, sintiendo sus delicadas formas por sobre la tela, palpando sus formidables nalgas y pasando despues a acariciar y presionar con mis dedos sus erectos pezones, tras de lo cual no me resisti y baje un poco su vestido, solo para comprobar que tenia unas maginificas aureolas doradas, suavez a mi lengua y de un dulce sabor a nectar divino. Sus pezones se levantaron aun mas, mientras ella gemia, acariciando mi cabello y continuando con su masaje a mi verga.
    Lex nos interrumpio, diciendo "y a poco piensan que me voy a quedar fuera de esta inolvidable fiesta?", y acercandose comenzo a besarnos alternadamente, con gran lujuria y deseo, mientras lo tocabamos simultaneamente en cada rincon de su divino cuerpo. Mariel se agacho a chuparle la tranca, mientrras que yo me coloque detras de el, abriendole las nalgas y dandole un delicioso beso negro. Lex solo gemia, presa del placer que dos lenguas dan, estimulando cada esfinter y terminación nerviosa de su delicado y sensible sexo. 
    Cuando lo senti suficientemente lubricado, me levante y acerque la cabeza ...
    ... de mi pene a su esfinter, empujando suavemente hasta conseguir que entrara el glande, lubricado ya por los restos de saliva que mi lengua habia dejado. Al sentir entrar mi herramienta, mi güerito precioso solo pudo lanzar un gran gemido, que Mariel interpreto de inmediato como una clara señal de placer extremo, aumentando sus mamadas hasta hacerlo casi gritar de placer, mientras yo le daba las mejores estocadas con un vaiven ritmico que llenaba el aire de chasquidos y ruidos humedos, conforme mis huevos chocaban con sus nalgas.
    Despues de unos minutos, no aguante y les avise que terminaria, al tiempo que Lex gritaba y lanzaba grandes chorros de semen en la boca, cara y pecho de Mariel. Rapidamente me sali de el y me incline para lamer de Mariel las ultimas gotas de leche que quedaban, deliciosa y dulce como ninguna.
    Mariel se levanto, empujo a Lex hacia la cama, cayendo boca arriba, y se acerco lentamente a el, montandolo a horcajadas y ensartandose lentamente su verga en la ya muy humeda vagina, mientras lo besaba apasionadamente y el le acariciaba los senos y la espalda.
    Al ver el magnifico trasero de Mariel expuesto ante mi, no pude resistirme y me agache para hacerle un delicioso beso negro, al cual volteo sorprendida pero gozando, mientras Lex me decia "tenga cuidado, porque sigue siendo virgen de ese apretadito agujero", me detuve, respetando lo intacto de su esfinter, pero Lex me invito a continuar, asegurandome que habian acordado que seria yo quien la estrenara. Mi ...