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Ese vicio
Fecha: 29/08/2022, Categorías: Anal Tus Relatos Autor: Ani, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
El verdulero me trae de piropos y algunas insinuaciones hace rato. Al principio sorprendida e incómoda, pero luego ya me acostumbre y hasta me gustaba. Prefiero ir temprano, cuando aún está acomodando todo, porque no hay gente y su ayudante no llega. Elijo mejor lo que llevo, y escucho sus provocaciones sin exponerme Así fue que un día, domingo a la mañana, cuando me ve comienza a aplaudir - Ha salido el sol.... Que lindo que llega la clienta que me tiene loco de amor... - No grites así en la vereda, por favor. Me da vergüenza, alguien puede escuchar Ingreso al local y cuando paso siento que me apoya la mano en la parte superior de la nalga para empujarme suave hacia adentro Me dió por reír y darme vuelta para decir - Estás loco! ¿Cómo me vas a tocar el culo? Mira si te ven, el problema que tengo - Acá en el depósito no nos ve nadie, me dice - Uh! Terrible estás hoy. Cuánto hace que no lo haces? Se nota que estás mal - Lo que quiero hacer es con vos, lo sabes Tomando suave mi mano, me invita de nuevo al depósito - Pasa y te muestro como ...
... estoy. Mientras me hablaba agarraba su verga dura y me mostraba como se le marcaba en el pantalón - Ah, pero estás caliente y mucho - Por eso, pasa y ayúdame Me resistí unos minutos pero pasé. A mí una pija gorda y dura, me puede... Me gustan mucho las pijas Ni bien pasé lo sentí pegado a mis nalgas y al oído me decía, te va a gustar mucho Sin palabras me abrazo de atrás, y subiendo mi blusa me frotaba las tetas y me apoyaba la pija, mientras me besaba el cuello y la oreja Cuando me soltó para sacar su pija afuera, tome la iniciativa y me baje la ropa sin ayuda, dejando el culo al aire. Me apoye en un mostrador y sentí que me metía la pija por el culo Me fue cojiendo a lo bruto y me exitaba que un verdulero de manos ásperas, me enterrará la pija en el culo entre cajones y bolsas. Me sentía una sucia puta y eso era. Me dió una buena cojida, me hizo una paja hermosa con esos dedos gordos, y me lleno de leche la boca cuando se la chupe Ese día volví feliz de la verdulería y ya tenía mi ritual para los domingos a la mañana... Cojer entre cajones con el verdulero
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