Desvirginada
Fecha: 29/08/2022,
Categorías:
Jóvenes
Tus Relatos
Autor: Gatitavenus, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... brazos para empujarlo de su pecho como señal de arrepentimiento, pero él me dijo:
-Recuerda que solo va a ser la puntita.
-Bueno, pero si me duele me la sacas.
Entonces volvió a guiar su enorme verga a mi pequeño hoyito, por un momento sentí la incomodidad de que otra persona tocara esa parte tan íntima de mi cuerpo y más aún con un pene a punto de reventar, raspó varias veces mi rajita hasta que empujó en mi vagina, yo solté un pequeño grito de dolor, un dolor leve que no me impedía disfrutar de esa verga tratando de entrar en mí.
Levanté mi cabeza para ver cómo estaba la situación, me decepcioné porque solo me había metido la punta de su glande. Entonces empezó a empujar con más fuerza, yo sentía como mi entrada se abría poco a poco y el dolor aumentaba cada vez más.
-¡Me duele, me duele! –yo le decía una y otra vez.
-¡Aguanta que se siente bien rico! –me contestó él. –Sí que estas bien rica –agregó.
De pronto mi vagina se cerró un poco, había capturado en su interior completamente la gran cabeza de esa enorme verga.
-Ya hasta ahí… en eso quedamos. –le dije yo aliviada de que no fuera tan doloroso.
-La verdad es que quiero más. –me contestó Jorge con una cara de cinismo y maldad.
-No, en serio, ya hasta ahí, en eso quedamos. –le dije tratando de convencerlo.
-¿En verdad crees que teniendo mi verga ya en tu hoyo me voy a conformar con meterte solo la cabeza?
-¡Por favor ya hasta ahí! Le empecé a rogar con las primeras lágrimas saliendo de mis ojos.
Mis ruegos ...
... y mi llanto en lugar de convencerlo parecían más bien que le gustaban y lo enloquecían que sin piedad empezó a empujar con mayor fuerza. La única defensa que encontré fue la de empujarlo con mis manos y la de subirme más hacia la cabecera de la cama utilizando todas las fuerzas de mis piernas para tratar de sacarme su verga de mi interior.
Solamente logré posponer unos segundos lo inevitable porque ya no pude subirme más al topar con la cabecera, y por otro lado yo no tenía la suficiente fuerza para ganarle con mis empujones, además de que él estaba como poseído.
-Ahora sí vas a probar un hombre de verdad y te voy a volver toda una puta, haber si con eso te dejas de esas pendejadas de que eres una niña virgen. –me dijo muy amenazador.
Jorge metió sus brazos bajo mi espala para sujetarme de los hombros e inmovilizarme, volvió a empujar con mucha fuerza, yo sentí abrirse demasiado mi interior, como si se desgarrara por dentro, el dolor era insoportable que empecé a gritar muy fuerte.
Para evitar que mis gritos se escucharan por todo el hotel, sacó una de sus manos de mi espalda y me tapó la boca y siguió empujando con fuerza. Todo el tiempo estuve gritando, aunque nadie me escuchara. Mis gritos aunque gran parte eran por el dolor, también eran porque en ese momento me sentía violada.
De pronto Jorge paró por un momento y con un gesto de satisfacción y orgullo me dijo:
-Ya te desvirgué, mira cuánta sangre te está saliendo. –mostrándome su dedo cubierto por mi sangre.
En ...