Me hicieron cornudo y me gustó... - Relatos Eróticos

Me hicieron cornudo y me gustó...

Con Jorgi, somos un matrimonio de 15 años de casados, ella 40 y yo, Manu, 45, siempre tuvimos una relación buena, tanto en la cama como en lo cotidiano, mi esposa es una divina con un cuerpo espectacular y además es una fanática del sexo, hemos llegado a tener tres relaciones diarias, pero últimamente, despues de la pandemia eso cambió y mucho, debido a que principalmente mi empresa ha tenido dificultades, obligandome a estar mas tiempo concentrado en ella, además del stress que me ha ocasionado, eso hizo que bajara muchísimo nuestras relaciones sexuales, de 2-3 veces x dia a 1 vez x semana, esto lleva a tensiones y frustraciones de ambos lados, mas del de la mujer, la mia estaba super ansiosa y susceptible y yo con la autoestima muy baja x el bajo desempeño en la cama. Un sábado decidimos salir, al cine, para despejarnos un poco y cambiar el clima, a la salida fuimos a un boliche a tomar algo, Jorgi estaba exultante y se llevaba puestas todas las miradas de los tipos( diría un amigo, un minon infernal), cosa que no me preocupaba xq estaba acostumbrado, siempre era asi; cuando ya nos íbamos, nos encontramos con Guille, un conocido del club social, donde íbamos a jugar al tenis, un tipo pinton, super bronceado, muy mujeriego, responsable de que el grupo medio se rompiera, x un affaire que tuvo con una casada y que salió a la luz( habia tenido un par, pero siempre de capucha y no habían sido descubiertos), así que se acerco, nos abrazó, propinandole elogios a Jorgi, a tal ...

... punto de ponerla bastante incomoda, nos invito s beber, le dijimos que no, que ya nos íbamos, así que nos despedimos, no sin antes prometerle a jugariamos al tenis, ya que yo le había ganado tres finales seguidas en los torneos del club y tenía su orgullo herido conmigo ( me encantaba haberle echo morder el polvo a este fanfarrón). Nuestra vida siguió igual, con la salvedad de que un par de veces, Jorgi me comentó que se lo había encontrado a una cuadra del centro de estética que tiene con una amiga, le dije "ojo con ese satrapa", a lo me contesto"  tranqui, lo tengo fichado, no me gustan los bocones"'. Pasaron varios meses y un viernes que habíamos programado una salida super, tuve que viajar al interior para cerrar un importante contrato de mi empresa, mi socio con su mujer a punto de dar a luz no podía ir, así que fui yo bancandome la calentura de mi esposa, que habia organizado todo, salí al mediodía para volver el sábado a la tardecita. Cdo llegué al hotel la llamé al centro y me comentó que iría a cenar con Sandra, su socia, le dije que bueno, qué no vuelva tarde y que si quería que me llamara a su regreso, así me quedaba tranquilo que estaba bien, lo que así hizo, a eso de las doce pm. Volví el sábado a la noche, conversamos bastante y nos fuimos a dormir, estaba contento con haber firmado ese contrato, pero muerto de cansancio, Jorgi también había tenido tambien un dia difícil. Al otro día, domingo, nos levantamos retarde, estaba muy callada, me sorprendió, así que le ...