Paola: un perro le chupa los pies - Relatos Eróticos

Paola: un perro le chupa los pies

... los pies hasta que Paola eyaculó y mojó todo su vestido, la cámara y a los perros que estaban cerca. Y Sergio tuvo la oportunidad de capturar el momento en una de sus fotos. Paola abrió los ojos, y, al ver a Sergio mirándola intensamente, se sonrojó de vergüenza. 
 
No podía creer lo que había hecho. 
-Me vine en público porque un perro me lamió los pies! Pensó Paola muy asustada. Entonces se levantó rápidamente para irse. 

-¡Perdón! ¡No sé qué me pasó! Mejor ya me voy. ¿Y mis tenis? Le preguntó Paola a Sergio. 

-Los dejaste debajo de la banca, respondió Sergio. Ambos buscaron los tenis por todas partes pero no aparecieron por ningún lado. Entonces ella dijo. Perdón,  ya me voy. Estoy muy apenada. Y salió corriendo descalza por el parque. Sergio la siguió sigilosamente hasta su casa. Paola entró y Sergio rodeó la casa para ver si podía verla desde alguna ventana. Entonces encontró la ventana de su habitación y la vio allí cambiándose su vestido mojado. Al verla en ropa interior, se dio cuenta de que Paola tenía unas caderotas y unas piernotas súper gorditas,  y por supuesto un culote digno de una diosa griega. 
 
-¡Cómo es posible que una mujer tan delgada tenga las caderas tan grandes! Y su culote, cómo quisiera metérsela y romperle el ano. Pensó. Y esas piernas, son demasiado gordas, me excitan demasiado. Entonces escuchó que Paola comenzó a llorar y a decir en voz alta: 

-¿Por qué tengo los pies tan sensibles? Estas patotas son una pesadilla. Y mi cuerpo, es una vergüenza. Todos los hombres se me quedan viendo como si quisieran violarme. Pero sin importarle sus palabras, Sergio empezó a masturbarse viéndola desde su ventana llorar y quejarse, hasta que se vino.