mi vecina de enfrente - Relatos Eróticos

mi vecina de enfrente

... dejó abierta la puerta del armario y tras ella, aunque sólo se veía un poco la mujer, vi como se quitaba la ropa interior y se ponía un camisón de dormir. no pude ver nada más que un poco del perfil derecho de su culo cuando se quitó las bragas, lo suficiente para que desde entonces yo me fijara en esa ventana siempre que estaba en mi casa, sobre todo por la noche. siempre pasaba lo mismo, terminaba de desvestirse detrás de la puerta del armario y nunca pude verle más que un poco el culo. yo no dejaba de espiarla ni un sólo día con la esperanza de poder verla desnuda. era una mujer de unos cuarenta años, rubia, muy guapa y de grandes pechos y bastante alta. cuando ella se metía en la cama y apagaba la luz yo también me acostaba y me quedaba fantaseando que la veía desnuda, y me masturbaba antes de quedarme dormida. una tarde estaba asomada a mi ventana y la vi asomarse a la suya, estaba fumándose un cigarrillo y entre calada y calada miró hacia arriba y me vio, yo la saludé con la mano y ella me devolvió el saludo y siguió a lo suyo sin prestarme mayor atención. unos días después estaba en la panadería de debajo de mi casa esperando mi turno y entró ella, al verme me reconoció y me saludó: hola, ¿tu eres mi vecina del edificio de enfrente, ¿no? si, la otra tarde nos saludamos. así de cerca vi lo alta que era en realidad, mi cara estaba a la altura de sus grandes pechos. en ese momento llegó mi turno, hice la compra y me despedí de ella. pasaron los días y todo seguía ...

... igual, no lograba verla desnuda ni volvimos a encontrarnos, pero yo no perdía la esperanza. pasaron dos meses y una noche espiándola como siempre, vi como se desvestía, pero esa vez se desnudó completamente sin esconderse detrás de la puerta del armario, me quedé como congelada, no me podía creer que por fin la estaba viendo desnuda, estaba como en un sueño. pude vérselo todo porque iba de un lado a otro de la habitación guardando la ropa. pude ver que ella también lo tenía depilado. ya se puso el camisón y se metió en la cama para dormir. yo también me fui a mi cama, pero me desnudé antes de meterme y estaba tan excitada que tuve que masturbarme tres veces seguidas. seguí espiándola esperando volver a verla desnuda, pero no volvía a ocurrir. pasaron unas tres semanas desde que la vi y una tarde llegando a mi casa la vi junto al portal de entrada. le dije: hola vecina y ella me contestó: hola vecinita, te estaba esperando, quiero hablar contigo de una cosa, ¿te vienes conmigo a tomar un café? le dije que si y fuimos a la cafetería de al lado. en el trayecto me preguntó mi nombre y me dijo el suyo, elisa. llegamos, nos sentamos en una mesa y pedimos los cafés. una vez servidos me dijo: nuria, se que hace unas noches me viste denuda espiándome desde tu ventana, a mi se me cayó el mundo encima... le dije: perdóname yo... no me pidas perdón, no pasa nada. yo sabía desde hacía tiempo que me espiabas, cuando me di cuenta yo también te espiaba a ti, entraba en mi habitación con la luz ...