1. Iniciando a mi hermanito - Parte 1


    Fecha: 28/07/2017, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... estaba tocándole descaradamente con mis piés. Bastaron pocos movimientos hasta que pude posicionar mis piés justo al lado de su pene. Mi corazón empezaba a palpitar rápido por lo que estaba sucediendo. Entonces respiré hondo y moví mi píe hacia su pene e hice un poco de presión en él. Fue entonces cuando noté una respuesta de mi hermano a modo de sobresalto. Yo seguía disimulando que estaba jugando pero veía su carita de reojo. Se sorprendió por un momento y sin darle una mayor importancia (o eso supuse) siguió jugando. Entonces empecé con mis roces. Empecé a mover mi pié muy pausadamente por su miembro y poco a poco pude notar que se puso durito. Miraba a mi hermano y veía que seguía jugando sin problemas y eso me ponía más caliente. Pensar que mi hermano me consentía dicho magreo sin que le importase lo más mínimo me encendía sobremanera. Entonces ya no lo hacía pausadamente, ya lo hacía con movimientos rítmicos a modo de paja lenta pero con los piés. Era la primera vez que lo hacía y la verdad, no sabía que tan bien podría sentirse. Pero si se puso duro entonces lo disfrutaría. Entonces ya decidí poner mi otra pierna libre flexionada para que pudiera verse por debajo de mi camiseta. Le estaba cascando una paja a mi hermano y me apetecía que al menos tuviera unas vistas hermosas ya que me consentía el magreo. Sentía que se lo debía. Fue entonces cuando escuché leves jadeos que provenían de mi hermano y lo miré fijamente. Me encontré con mi hermano mirando ya fijamente a ...
    ... mi entrepierna y cruzamos miradas. Yo le sonreí muy pícaramente y él volvió su mirada hacia abajo. Notaba su pene palpitar en mi pierna con cada sube y baja que le proporcionaba mi pié. Estaba claro que el cabroncete lo estaba disfrutando al máximo. Fue entonces cuando me agarró del pié y me lo detuvo mientras daba unos leves espásmos con la cadera. Entonces supe que su diversión ya había acabado y se quedó quieto por cerca de un minuto mirandome. Contemplando mi cuerpo y con una mirada de como si buscase la explicación de cómo ha llegado a pasar algo así. Yo no dije nada y me dejé llevar por la situación para ver qué era lo que hacía mi hermanito después de la faena. Entonces se levantó del sofá y me dijo que ya no quería jugar más a la consola, que iría a la cocina a por algo de merienda. Yo le dije que vale y empecé a recoger la consola. Fue entonces cuando escuché la puerta del baño cerrarse. Mi hermanito había ido al baño primero antes que a la cocina y me picó la curiosidad. ¿Tendría ya el desarrollo suficiente para soltar algo de líquido que aún no es semen? Ensimismada en mis pensamientos mientras recogía la consola escuché a mi hermano salir del baño e irse a la cocina y allí es donde fui. Vi a mi hermano sentado en la mesa de la cocina comiéndose unos gofres pero no le dije nada. Ni siquiera crucé miradas con él. Fui directa al frigorífico para sacarme un batido de chocolate (la verdad, me apetecía con la calor que hacía), y me quedé de espaldas a él mirando por la ...
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