Celia, la bruja
Fecha: 28/07/2017,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Quique., Fuente: CuentoRelatos
... que me dio mi madre.
-¿Qué consejo es ese?
-Patatas no da, trigo tampoco. Dios nos la dio. Nosotras la tenemos. ¿Si no es para joder, para que la queremos?
-Eso se lo dijo tu abuela al cura y casi la excomulga.
-Vamos al meollo de la cuestión. ¿Follarías conmigo o no?
-¡No sabes lo que dices!
-¿No se te levanta?
-Hace cinco años que la tengo muerta.
-Hay otras maneras. El mete saca no es tan necesario como parece.
Romualdo ya estaba animado.
-¿Quieres que te la coma esta noche?
-No, no tengo ganas. Cuando las tenga ya te avisaré.
Estaba hablando Celia, cuando entró Tina en la casa. Tina era la gata negra de Romualdo. Al ver a Celia, bufó, encorvó el lomo, y se le erizaron los pelos desde la cabeza a la punta del rabo.
Romualdo le dijo a Celia:
-No le gustas a Tina.
-Los gatos negros son amigos de las brujas. Échala de casa.
-Lleva años conmigo.
-Es ella o yo. ¿Quieres que me vaya?
Después de lo que le había dicho su sobrina nieta, no iba a ser la gata. Romualdo cogió el animal y lo zapateó fuera de casa.
Pasaron los días. Celia conoció a su primo, a su tía y a su tío, que eran los más ricos de la aldea.
La noche de San Juan, después de que se apagaran las hogueras, Romualdo dormía la borrachera. Se despertó con un coño peludo en la boca. Era el de Celia, que en pelota picada, frotaba su coño mojado contra su barbilla. Romualdo le echó las manos a las tetas. Celia se las dio a comer. Romualdo lamió chupó y magreó. ...
... Después sacó la lengua y dejo que Celia se moviese encima de él. La verga de Romualdo, que era como una morcilla, milagrosamente, resucitó. Celia lo cabalgó como si estuviera poseída por el diablo. Al sentir que iba a correrse, la quitó, Se la puso otra vez en la boca, y corriéndose, exclamó:
-¡¡¡I curse you!!!
Del coño de Celia comenzó a salir un jugo dulce y blanco como la leche. Romualdo se lo tragó.
Romualdo se volvió a quedar dormido.
Poco más tarde...
Rebeca, la hija de Romualdo, madre de Venancio, y esposa de Camilo, estaba durmiendo al lado de su marido. Se despertó y vio a Celia arrimada a la pared haciéndose un dedo y mirando para ella. Miró a su marido, y como dormía, se destapó y se desnudó. Celia se metió en la cama. Lamió el coño de su tía. Se lo folló con la lengua. Sacó con dos dedos el clítoris del capuchón y se lo lamió, Cuando la tenía cerca del orgasmo, se dio la vuelta. Hizo un 69... Al rato se corría Rebeca. Celia se corrió con ella, y mientras la leche salía de su coño y llenaba la boca de Rebeca, volvió a exclamar:
-¡¡¡I curse you!!!
Rebeca, aún con leche en la boca, besó a Camilo, que se despertó. Miró a su esposa y comenzó a darle caña.
Venancio despertó con el culo de Celia en su cara. Le folló el ojete con la lengua. Poco después, Celia, metía la polla de Venancio en su culo. El joven que estaba en una especie de trance, como su padre y su madre, la folló como si fuese una máquina. Poco después, cuando Celia sintió que se iba a ...