mis vecinas mis esclavas - Relatos Eróticos

mis vecinas mis esclavas

Hola me llamo Juan y voy a contarles una historia que sucedió a cambiarme yo de piso, tenía un piso céntrico en Valencia y me dio por venderlo e irme a vivir a Mislata un sitio más pequeño pero cerca de Valencia ya que tenía cerca el autobús, metro y todo lo que necesitaba. En lo que se refiere a transporte etc. Vivía en la puerta nº 40 y trabajaba de informático casi siempre estaba en casa ya que desde ella podía hacer el 90% de mi trabajo, y tenía como vecinos a un matrimonio que tenían una hija de unos 20 años, y desde hace tiempo me atraía la vecina o sea la madre, la vecina se llamaba Esther y la hija me entere que se llamaba Paula. Esther era una mujer casada como dije y decente con una hija y veía que ella cada vez que iva a tender a la terraza, ella estaba allí tomando el sol casi completamente desnuda y ella notaba como yo al tender la miraba, no sé si a ella la atraía yo, pero siempre me miraba a mi paquete, yo me daba cuenta que ella me miraba, y yo no sé si por puta o por zorra ella solía tomar el sol semi desnuda o desnuda a veces la acompañaba la hija, yo creo que la sola idea de que yo la mirara, luego ella en su casa se masturbaría y se pondría súper caliente, ella seguro debería terminar en el baño pensando de cómo era mi polla. Una noche llegue de fiesta y vi a Esther y su marido como venían también y Esther venia un poco contenta, ella llevaba un conjunto traje de noche color rojo, con un escote estilo corazón, y una raja abierta en la pierna derecha que le ...

... subía bastante arriba súper apretado que apena cubría sus muslos. Juan – Hola vecinos veo que vienen de fiesta, esperen un momento voy a ver el buzón y les acompaño en el ascensor dentro del ascensor Esther me presento a su marido se llamaba Paco, Paco se me quedo mirando y yo me puse detrás de Esther pegando mi polla a su culo, y con disimulo metí la mano por la raja y toque su coño, ella suspiro diciendo Uffffff, y viendo que lo tenía mojado le dije al oído. Juan – Ya sabía yo que las zorras no lleváis bragas, estas mojada eres una puta, y se nota que tienes este hermoso culo sin estrenar como me gustaría romperlo zorra. Y justo llegamos a la planta 7º, ella me miro con una cara, como queriéndose dejar follar en el ascensor mismo, y que le hiciera de todo aunque estuviera delante su marido, ella se notaba súper caliente salimos del ascensor y despidiéndonos yo entre en mi casa y mis vecinos en la suya. A los pocos días me dio por mandar algo a mi vecina, lo mande sin remitente por correo exprés, y cuando escuche que le llamaban al timbre, me puse en la mirilla de la puerta de mi casa y cuando subió el cartero en el ascensor, vi cómo le daba a Esther una caja, ella firmo y ella se dirigió al comedor y al abrirlo no podía creérselo, solo de verlo se le mojo su coño, era un consolador color negro compre tamaño grande, según ella nunca se había metido uno así de grande, y sin decir nada lo cogió y se fue directa al cuarto de baño. Yo fui al mío que da la pared con el suyo y de ...