1. Tomas - El abuelo 1


    Fecha: 27/08/2018, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... cojerme, esta vez durante 45 minutos. Mientras lloraba con la mirada perdida sobre el reloj intentaba conciliar el sueño pero no podía, literalmente este hombre estába destrozando mi próstata con sus impulsos violentos. Término de cojerme y esta vez si me desató pero me dejo encerado en su cuarto. Pude ver que las sábanas estaban llenas de sangre, yo no podía pararme así que hice el esfuerzo y me fui al baño de su cuarto donde prendí la ducha y comencé a llorar en silencio. Ya eran las 6:20 de la mañana cuando salí de la ducha y me acosté a intentar conciliar el sueño pero acostado en el piso porque las sábanas estaban llenas de mi propia sangre. Me dormí y me levante cuando mi abuelo me despertó con una patada sobre el estomago. - Levántate y prepárame el desayuno. Vamos, ahora!!! Me levanté y me fui a la cocina, como estaba con un pantalón corto y sin remera. Me puse a preparar café y tostadas mientras seguía llorando. El sentado en la mesa me decia: - Pendejo. Tus viejos no tienen plata para que vos estudies. Yo te voy a bancar pero hacete a la idea que vas a ser mi mujer a partir de ahora. Me entendiste? Yo ...
    ... llorando y con mis voz entre cortada le dije - Está bien abuelo. Yo seguía preparando las tostadas cuando sentí que el se paró y me tome la cintura por detrás y me bajo el pantalón. - Mi Putita. Me va a encantar cojerte en la cocina. Bajo su calzoncillo y pude ver por primera vez su pene, media cerca de 27 centimetros y 4 de diametro. Fue solo un instante porque me lo dejo ir sin ninguna dvertencia y puso una mano sobre mi boca y comenzó su faena. Me tenia sobre la mesada de la cocina, con mi estomago apoyado sobre el frío marmol cogiendome como lo hace un toro con su vaca. Mis quejidos eran mudos Hasta que retiro su mano de mi boca y yo comencé a dar alaridos de dolor. De pronto cesó la faena y me levanto y me puso boca arriba sobre la mesa de la cocina y con mis piernas sobre sus hombros comenzó a cojerme de nuevo. No entendía como este animal sin corazón podía aguantar tanto. Me estuvo cojiendo en esa posición por cerca de mediaHasta que de pronto acabo. Yo estaba exhausto y triste al mismo tiempo así que desnudo y lleno de semen tome mi café y me fui a duchar mientras el seguía en la cocina desayunando. Continuará. 
«123»