La pequeña Ivonne y su muñeco Pinocho - Relatos Eróticos

La pequeña Ivonne y su muñeco Pinocho

... darle el diámetro necesario para dar cabida también a su particular muñeco…Ivonne aunque desfallecida con su primer orgasmo tomó nuevamente el impulso necesario para darle culo al abuelo…con sus manos colocadas en sus nalgas abrió al máximo sus glúteos para que la verga del abuelo iniciara la penetración por su culito…fue dolor y placer…cada centímetro de ingreso de esa verga por su recto era una infinidad de emociones que se acumulaban en su cerebro, quería gritar, quería chillar quería patalear y saltar…sus manos empezaron a aferrarse al sofá , allí clavada en ese sofá testigo mudo de sus juegos infantiles terminaba su virginidad, allí ese abuelo pervertido la había hecho pasar de niña a mujer …pero no había tiempo de llorar sino de disfrutar y gozar…el viejo aumentó el ritmo de su cabalgata…Ivonne sintió que venía un segundo orgasmo…alargó la mano y alcanzó a coger su preciado muñeco…cuando el abuelo sentía que su orgasmo era inminente arreció el ritmo de sus embestidas e Ivonne alcanzó a direccionar su mano para alcanzar a su ...

... querido Pinocho…apenas lo encontró busco su larga nariz y empezó con ella a masturbarse…quien se iba a imaginar esa lúbrica escena…. ? Una niña que hace dos horas jugaba con sus muñecos ahora está siendo penetrada por el culo por su abuelo y además de eso se masturba frenéticamente con la nariz de Pinocho su infaltable amigo …ver para creer… Y el esperado orgasmo llegó don Guillermo tuvo una eyaculación de padre y señor mío…su generosa porción de semen tibio y blanco se esparció por todo el recto de Ivonne, mientras tanto la nariz de Pinocho se metía y salía de la vulnerada vagina haciendo estallar un bombazo de mil colores en el cerebro de Ivonne…allí quedaron nieta y abuelo…pero don Guillermo rápido se vistió y abandonó la casa , Ivonne se pegó un duchazo y nuevamente volvió a sentarse en el sofá, tomo entre sus manos a su muñeco Pinocho y le habló muy solemnemente como hacen los niños con sus muñecos …que nunca lo abandonaría, que todas las noches la acompañaría y que siempre tendría cabida donde el extraño muñeco de su abuelo había estado.