Pervirtiendo a una nena inocente capitulo 8
Fecha: 28/08/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: adalberto1979, Fuente: SexoSinTabues
... con una toallitas húmedas muy concienzudamente ‐ O sea papá, hay un pinche baño allá arriba--- Johana molesta apuntaba con su brazo extendido a la planta alta— ¿por qué no te lavas? Sabes que no me gusta el sabor a toallita húmeda ¡chingado! ‐ Tu hermana estaba en la regadera lavándose el culo y posiblemente querría cagar más, así que la deje sola Yo estaba sentado con mi verga parada y Jo estaba cruzada de brazos frente a mí con cara de molesta, eso me divertía, el cómo le gustaba poner reglas y que se siguieran al pie de la letra, pero a mí me gustaba hacerla enojar para después contentarla a punta de cogida limpia ‐ Ya mi putita ven, acércate no te enojes La jalé hacia mí y abriendo mis piernas quedo muy cerca de mí, la abrace sujetándola de las nalgas y mi verga apuntó directo a su rajita, tan solo separada por su falda y pantaleta, acerque mi boca, ella sin dejar de mirarme seria se dejó besar, la bese suavemente, como lo haría un enamorado con su novia, sentí como poco a poco aflojo su boca, pero seguía seria, mis manos se perdieron bajo su falda y bajaron un poco su pantaleta, solo lo suficiente para que mis dedos palparan su huecos; hurgue su ano sin penetrarlo, solo lo acariciaba suavemente, mi otra mano exploraba su rajita, sentía como emanaba jugos demostrando excitación; no dejaba de besarla, ella no me abrazaba, pero si ladeaba su cabeza para facilitar mi besos e intromisión de mi lengua y en ocasiones cerraba los ojitos y los volvía a abrir para seguirme ...
... mirando. Cualquier persona de amplio, pero muy amplio criterio, que mirara la escena, notaría que en ese momento había amor y enamoramiento profundo entre los dos, deje de besarla y la separe un poquito mientras le bajaba otro poco más la pantaleta y la desplazaba a un lado destapando su rajita, cerré mis piernas y la subí a horcajadas en mí, mi verga tiesa se apuntaló en la entrada de su cuevita y la baje enterrándola en lo profundo de su ser, cuando lo hice Jo no pudo evitar abrir su boquita y entrecerrar sus ojitos azules, gimió quedito, aún estaba enojada y no me quería demostrar lo excitada que estaba, pero bastaron cuatro metidas en su coño para que empezara gemir más fuerte y se sujetara de mis hombros facilitando mis metidas y moviéndose ella misma como una putita que era, comenzó la danza pervertida de copulación entre un adulto y una niña, dos de mis dedos se perdieron en su culo, ella abrió la boca cuando lo sintió y me miro con cara de pícara. ‐ Ves que así lavo mi verga más rico, la limpio con los juguito de tu panochita Ella sonrió, ya la había hecho sonreír, nuevamente ganaba yo quitándole el coraje mientras me la cogía ‐ ¿Ahora si me la vas a chupar putita? Ya no va a saber a toallita Volvió a sonreír y asintió con la cabeza rápidamente. Se desmonto de mí y se puso a un lado mío inclinándose para mamar mi pito, a ella le gustaba más hacerlo así que hincada, porque en esa posición mis dedos hurgaban libremente sus hoyitos; y así lo hice, dos de mis dedos estuvieron ...