El autista
Fecha: 28/07/2017,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... feliz cumpleaños, diciendo que hoy tendría terapia con una sorpresa, en ese momento no le preste atención y solo la solo la recordé después del almuerzo, cuando me ordenaron ir a mi terapia especial, en la misma sala donde me habían tratado durante tantos años, por primera vez no estaba el doctor Garces, en su lugar estaba una enfermera nueva. Joven, con pronunciadas curvas, una estatura pequeña y el contraste entre su palida piel blanca con el rojo escarlata de sus carnosos labios. Aun sabiendo que mi medico habia puesto una trampa para hacer que mi cuerpo obligara a mi mente a decir algo yo me limite a tomar una hoja en blanco y escribir un mensaje. - ¿Donde esta el doctor garces? - tiene una emergencia familiar y a pesar de que soy nueva parezco ser la unica disponible para ti hoy. ¿charlemos un rato, vale? Su voz era tentadora. Sin embargo aun me quedaba resistencia, retomando la hoja escribi. - Venga, ¿en serio?, si fuera tan facil no requeriria terapia - Segun tu expediente eres capaz de hablar por cortos periodos de tiempo antes de quedarte en silencio - Ya, pasa lo mismo con el llanto y. - ¿La risa? Asentí - Solo por curiosidad, no eres de acá. ¿Que acento tienes? - Andaluz Hable, no es que no deseara recuperarme, no lo hacia, porque si a mis familiares les importara mi estado, no me hubieran enviado al viejo continente - El doctor dejo asignado que te haga repetir los mismos ejercicios sin descanso hasta que te paralices, Por cierto, me llamo Nuria Tal como ...
... siempre, solo pude lograrlo durante unos tres minutos antes de quedarme en blanco y empezar a respirar muy rápida y ruidosamente. Al parecer esto asusto a la enfermera quien después de calmarme me acompaño a mi habitación que era del mismo tamaño y estilo de la capilla que cuidaba "El jorobado de notre dame". Su preocupación hizo que Nuria me visitara seguido cuando estaba despierto y aun dormido la veía en mis mas eróticos sueños. Sentía la sensación de sus cálidos pechos en mis manos, el roce de sus labios con mi cuerpo, el olor de su cabello. Embriagado en el dulce placer, para luego despertar en la sobria y agria soledad. Los siguientes dos años fueron duros. Trabajando constantemente en mi problema, con el doctor. Y mas que todo con Nuria, resulta que ella no era una enfermera titulada, estaba aquí como una pasante y el incidente conmigo hizo que se decidiera a estudiar una especialización en terapia neurolingüística, yo me volví su paciente favorito y en la siguiente visita de mi madre le dije que no quería saber nada de ella o su familia, accedió como quitándose un peso de encima y siguió enviando dinero, Nuria quien había estado presente durante la discusión se convirtió en una especie de amiga, supongo que creyó que contándome sobre su vida volvería mas amena la mía, ademas el doctor había dicho que forzarme a hablar aceleraría el proceso, en poco tiempo enseñe árabe a la enfermera de mis sueños. irónicamente en un día libre conoció a un marroquí y gracias a mis lecciones, ...