1. El asenso de mi esposa


    Fecha: 29/08/2018, Categorías: Sexo en Grupo Autor: bARACUNNATO, Fuente: xHamster

    ... de mi esposa. Ambos se movían con sincronía, se besaban con pasión y se hablaban con gemidos de placer. Daniel se movía con gracia, alternaba sus movimientos: en momentos eran suaves y profundos y después rápidos e intensos; no dejaba de acariciar ni de besar a Dana. Yo me masturbaba lentamente desde mi lugar, no quería eyacular antes de tiempo así que de vez en cuando soltaba mi pene y solo me disponía a mirar aquella escena.La respiración de Dana comenzó a agitarse, montaba a su jefe, enderezó su espalda y alzó la cara. Un melodioso gemido orgásmico empezó a escucharse desde su interior, Daniel la sujetaba de las caderas y la movía al ritmo de sus embestidas, cada vez introducía su verga dura más profundo y cada vez la sacaba un poco más. En un instante la escena era de lo más candente: Daniel acostado con las piernas medió encogidas, penetrando a mi esposa, su verga salía casi por completo de su vagina para inmediatamente entrar completamente; mi mujer seguía gimiendo, otro orgasmo estaba por llegar. Volví la mirada a la acción de sus genitales, de repente el enorme instrumento de Daniel empezó a mojarse poco a poco, él continúo moviéndose con aquella pericia hasta que un grito de mi esposa anunció un chorro de éxtasis que dejo completamente mojado el miembro y los huevos de jefe.Yo estaba muy excitado. Me acerqué a ellos coloque mi mano en el húmedo y caliente sexo de mi esposa y empecé a jugar con sus labios vaginales para mojarme la mano; extendí el otro brazo y pasé ...
    ... mi mano entre la entrepierna de Daniel, seguí por su zona púbica, volví a la entrepierna, acaricié sus testículos y termine por deslizarla un par de veces a lo largo de su polla. Con la mano mojada por los jugos de mi esposa empecé a masturbarme nuevamente.El rostro Dana estaba sonrojado y un poco desfigurado de placer, se había dejado caer al lado de Daniel y este se reía jactándose de haber logrado que mi mujer se chorreara. Se levantó y acomodó casi a gatas a mi esposa, dejando su culo a la altura perfecta para volverla a penetrar. Se paró tras ella y me miro.-¿Me ayudas a acomodarla?- me preguntó Daniel.Me levanté y sujete su verga dura, húmeda, caliente y palpitante y la coloqué en la entrada de la vagina de mi esposa y me tumbé al lado de ellos para seguir viendo aquel show.Daniel se movía con de diferentes formas, movía la pelvis, acariciaba a mi mujer. En un momento él abrió un poco las pernas y se quedo parado muy firme, con ambas manos tomo a mi mujer de las caderas y empezó a moverla penetrándola. Aquel movimiento era hipnótico, Daniel coordinaba las embestidas con los movimientos que hacia en la cadera de mi esposa. Ella gemía cada vez con mayor intensidad, su respiración aumentaba de ritmo y él improvisaba nuevos movimientos según mi mujer jadeaba de placer.-¿te hago chorrear otra vez?- Le preguntó Daniel a mi esposa.-Si¡- exclamó ella sin pensarlo.-¿Quieres que se chorreé en tu cara?- me dijo con una sonrisa traviesa.-Oh, s-ii¡- respondí con la voz entrecortada ...
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