Me enamoré de una prosti (parte 5)
Fecha: 30/08/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: evloguer, Fuente: SexoSinTabues
... conocía el producto, respondiendo que era muy común en el local y las chicas lo usaban para que no les doliese la cola cuando lo "hacían por atrás" Quedé muy apenado por la vida y niñez que tuvo esta criatura, convivir todo el día con putas le robó la tierna inocencia. Igual la amaba con locura y quería besarla, con carita enojada preguntó si esa cremita no era para usarla yo con alguna de la chicas; no quería mentirle pero tampoco le podía decir que era para encular a su amiga. Le dije que era para la chica nueva y sabía para qué se usaba, solamente que no me atrevía a hablar de esas cosas con mi angelito. Se calmó al prometerle que ella era el único amor de mi vida, solamente que aveces debía calmarme con las chicas para que ella no advirtiese mis necesidades carnales, que ella era mi angelito adorado y jamás tendría un pensamiento sexual con ella. Algo avergonzada confesó que ella también tenía sentimientos y necesidades insatisfechas debiendo usar el dedito para calmarse mientras soñaba conmigo explorando nuevos caminos. Esta vez quedamos abrazados besándonos con locura, ya no eran los suaves besitos robados del comienzo, estábamos en otro planeta hasta escuchar a su hermanita pidiendo que nos apurásemos pq tenía hambre. Llegamos a la casa y tuve que ir a controlar la obra, estaban haciendo las cosas mal, aunque me rugía la panza del hambre me aguanté revisando todo hasta que la señora me vino a buscar. Ya todos habían comido menos la hija mayor que me rezongaba por ...
... demorarme tanto, mi angelito había esperado para almorzar juntos y no podía resistir el impulso de abrazarla y llenarla de besos. La madre lavaba los platos lejos de la vista y nos sentamos pegaditos a comer rozando los brazos cada rato hasta escuchar que la vieja se iba al local abrazándonos con desesperación mientras nos comíamos la boca. Agachándome un poco le besé los pechitos mientras se los amasaba cariñosamente sobre la ropa, mi cielito gemía demostrando el placer que sentía y apenas nos pudimos acomodar en el asiento al entrar la madre con el postre. La vieja sonreía pícaramente haciéndome reflexionar si sabría que estaba enamorado de su hija o si buscaba acción conmigo. Al final nos fuimos a la habitación de la chinita que estaba en horario de descanso para conversar un rato, entramos tomados de la mano pegaditos, ambos deseábamos sentir el cuerpo del otro. Ángeles le preguntaba que tal había sido su primer día mientras se miraban entre ellas como ocultando algo, pensé que debería retirarme para que pudiesen hablar de sus cosas pero MeiLi pidió que me sentase pq debía confesarme algo. Pensé que ahora le tocaba irse a mi amorcito pero se sentaron juntas en la cama mientras se agarraban las manos, otra vez me invadió el pánico pensando que alguien nos había descubierto pero no era eso: -- Tengo algo para contarte -- --- Yo también--- (dijo Ángeles) -Hummm- (era yo temblando, ya sé, soy un tembleque de mierda) -- Cuando Ángeles era chica yo la tocaba -- - ¿ Cómo que la ...