Un fin de semana con los Londoño. Cap. 1: Aura y Gabriela
Fecha: 31/08/2018,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Punk777, Fuente: CuentoRelatos
... unirnos.
Las razones que les daba su hija no estaban fuera de la estratósfera, pero no le llegaban. No las entendía.
-¿Que? ¿Qué quieres decir? Mira, tu puedes seguir tus caprichos cuando quieras, si se te da la gana de hacerlo con otra mujer está bien. Pero lo que quieres hacer está mal. ¿Cómo nos verían los otros? Esto es antinatural.
Aura se dio cuenta hasta ese momento, que algo de la idea de Gabriela le excitaba. Quería volver a sentir las caricias de otras personas en todo su cuerpo.
Gabriela por su parte no se daba por vencida. Le acarició las piernas a su madre. Empezó por el pie y subió hasta su muslo. Rozó la parte interior del muslo. Tocó con las yemas de sus dedos la piel de su madre. Aura se sentía extraña, por una parte le gustaba, y por la otra, sabía que no era correcto. Luego, Gabriela movió su mano hacia el estómago de su madre. Las caricias eran suaves, leves, excitantes. Subió por un segundo a sus pechos; los sintió pero no se quedó mucho tiempo. Bajó suavemente su mano, hasta llegar a unos milímetros de la ropa interior de Aura.
El corazón les latía a las dos, fuerte y rápido. Gabriela tenia los panties húmedos. Se notaba la mancha de fluidos que oscurecía una parte de la ropa interior de la chica. Aura estaba empezando a sentir lo mismo. Su ropa interior azul, se oscureció.
-Para. -susurró Aura en el oído de su hija.
-¿Por qué quieres que pare? Se nota que te está gustando.
-Para, que me toca a mí.
Aura por fin sucumbió a la ...
... parte suya más lasciva.
Gabriela quitó las manos de encima de su madre. Se dedicó a disfrutar.
Su madre sabía lo que hacía. Empezó con la cara. Recorrió los perfectos pómulos de Gabriela. Jugó con sus labios. Le dio un beso, un beso de madre y a la vez sensual. Las lenguas se entrelazaron.
Las manos se posaron en los pechos de su hija. Los masajeaba por encima de la tela. Pasó los dedos por debajo. Le sintió los pezones paraditos. Gabriela se estremeció. Le quito la camiseta. Sus pechos salieron. Perfectamente redondos. Blanquitos. Con pezones claros.
Los labios pasaron de la boca a los senos. La lengua se movió haciendo círculos alrededor de los pezones. Extraño como era Aura la que chupaba las tetas de su hija, cuando tiempo atrás los roles eran diferentes.
Estuvo un buen tiempo probando y besando. Su boca recorría el cuerpo perfecto de Gabriela. Pasaba la lengua por cada centímetro. Podía sentir los leves movimientos de placer de su hija.
Llegó a los panties rojos. Su hija estaba húmeda. Sintió la vagina a través de la tela. Removió la ropa interior. Un fino hilo de vello púbico cubría la mejor parte de Gabriela. Vio desnuda a su diosa. Las tetas, el abdomen, la vagina.
Puso la lengua en el clítoris de la niña de sus ojos. Como en los pezones, le hizo un masaje con la lengua. Los círculos iban aumentando el placer. Gabriela no gemía duro, solo soltaba leves soniditos, tiernos. Gabriela se estremecía, movía todo el cuerpo.
Aura tomó un descanso. Se ...