1. Sumiso de mi suegra y mi esposa (2)


    Fecha: 31/08/2018, Categorías: Grandes Series, Autor: morbocuentos, Fuente: CuentoRelatos

    ... Cristina… entiendo… pero ya saca el dedo por favor…!!!
    
    Como se imaginaran Cristina no me Hizo caso y al contrario comenzó a meter más su dedo a la vez que hacia pequeño giros.
    
    -Jajajaja… ya ves Pamela, que bien se porta… jajajajaja
    
    -A ver Ernesto quienes son tus dueñas…
    
    -Ustedes Cristina… ustedes…!!!
    
    -Quien es el putito sumiso de Pamela…!!!
    
    -Yo Cristina…soy el putito sumiso de Pamela.
    
    -Jajajaja… que bien te estas portando Ernesto…
    
    -Quien es mi putito sumiso...!
    
    -Yo Cristina...!
    
    -Tu que Ernesto…!!!
    
    -Soy tu putito sumiso… Cristina...! pero ya por favor saca tu dedo… por favor Cristina…!
    
    Durante algunos minutos Cristina estuvo jugando con mi trasero, metía y sacaba su dedo y me hacía preguntas, se veía que le fascinaba hacerme sufrir.
    
    -Espero que haya sido suficiente Ernesto…
    
    -Si Cristina...! –exclame
    
    -Bien pues continuemos Pamela.
    
    Y de nuevo comenzaron a aplicar la cera, Pamela separaba mis glúteos y Cristina la aplicaba y la arrancaba, el ardor era tremendo, además después de que arrancaban la cera Cristina me daba de nalgadas haciendo peor el castigo.
    
    -Bueno pues ya acabamos con sus nalguitas, ahora falta sus huevitos, y te voy a pedir Pamela que me dejas hacer el trabajo a mí, - escuche decir a Cristina-
    
    -Claro que si mama, está en tus manos, estoy ansiosa por aprender como lo haces.
    
    -Bueno pero ahora lo pondremos sobre la mesa de bronceado, recuerdas la mesa alta...?
    
    -Claro que la recuerdo, la de la ...
    ... azotea.
    
    -Sí, esa, necesitamos tenerlo con sus huevitos bien expuestos… jajajaja.
    
    Las palabras de Cristina retumbaron en mis oídos.
    
    -Bueno Ernesto, ahora ve al cuarto de servicio y trae la mesa.
    
    No quise siquiera hacer algún comentario me levante y rápidamente salí del baño, atravesé la sala entre a la cocina y salí al pequeño patio el cual atravesé como pude y entre al cuarto, y tome la mesa, era algo grande como de aluminio, muy parecida a la de los hospitales, de nuevo atravesé toda la sala y entre al baño, acomode la mesa y Cristina me ordeno subirme en ella, pero quedando casi al borde la mesa, después tomo mis piernas y las acomodo en ambos lados, quedando así con mis testículos expuestos, Cristina tomo un banco y se acomodó entre mis piernas, los movimientos de Cristina eran tan naturales y seguros que se veía que ya lo había hecho antes, y yo no aguantaba la pena, desde que me case con Pamela no había estado desnudo frente a otra mujer y además lo que me había hecho ocasiono que no pudiera soportarle la mirada, y ella de inmediato lo noto y como era su costumbre lo iba a usar en mi contra.
    
    -Que pasa Ernesto sientes pena al verme… jajajajaja… en unos minutos la pena va a ser lo menos que te preocupe.
    
    Después de decirme esto comenzó a explicarle a Pamela como ponerme la cera, pude sentir como tomaba mi pene y comenzaba a agitarlo, mientras decía.
    
    - Es mejor que lo tenga un poco erecto lo podré sujetar mejor.
    
    Y si, a pesar de la incómoda situación en la que ...