Juego de hermanos
Fecha: 29/07/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: gatoespia, Fuente: SexoSinTabues
... ver mi erección, como si fuera en cámara lenta me fije en su rostro cambio de una sonrisa a cara de asombro en segundos, no sabía que pensar, cerré la puerta, y me dedique a lamentarme al entrar, todo estaba perdido, todos mis miedos parecían emerger, solo me quedaba esperar mi castigo. Les hablare un poco sobre mi yo tengo 17 años mido 1,70 y peso 100 kg, estoy gordo pasado por 26 kg, a diferencia de mi hermana, creí no tener nada atractivo en mí, ya que no soy guapo, pero tampoco feo, no soy sociable ya que por experiencia al acercarme a las chicas ellas me rechazaban, por lo que ya ni siquiera lo intentaba, simplemente me aislé de todo, había intentado bajar de peso logre bajar 10 kg, así es como intente de nuevo acercarme de nuevo a otra chica, volví a fracasar, por lo que me hundí cada vez más resignándome a estar solo, consolándome con la novia que nunca nos deja mal Manuela, ya saben tu propia mano. Entre que era gordo y que las chicas solo se fijan en muchachos con aires de indiferencia y que las tratan mal, en cuestión de amores estaba muerto, ya que las chicas cuando te acercas demasiado y no eres atractivo te toman como amigos, no les pasa por la cabeza que las buscamos porque queremos ser más que eso, por lo que ya no tenía ni un propósito para bajar de peso ni motivación ni incentivo alguno. Lo único que me alegraba el día, eran las horas que me hacía en mi ordenador viendo pornografía y jalándomela en mi habitación como loco, a decir verdad casi todo el tiempo ...
... andaba con una erección y admirar sus bellas cuervas de mi hermana, viéndola pasearse por toda la casa en poca ropa o en ropa que dejaba ver sus exuberantes atributos me traía excitado todo el día. Volviendo a el relato, esperaba sentado sobre mi cama a que entrara por esa puerta Vanessa, ya me imaginaba la escena, la inquisidora mirada de mi hermana, pidiendo una explicación sobre mi erección, en ese momento tocaron la puerta, mi corazón latió más fuerte, me sudaban las manos y la frente, dije aun no sabiendo que contestar si me cuestionaba, adelante pase. Para mi sorpresa mi hermana se había cambiado de ropa, llevaba un top blanco casi transparente, se le notaban sus exuberantes esferas de carne sus pezones sobresalían apuntando hacia arriba desafiando la gravedad, la curva donde termina la espalda y empiezan sus nalgas se dibujaba perfectamente, así como el espacio que hay entre sus piernas y su coño era todo un espectáculo, el short blanco le marcaba todo y era muy difícil de ignorar. No me dio tiempo de reaccionar mi cara quedo inmediatamente roja, en cuestión de segundos mi verga estaba dura e involuntariamente mi mirada se clavó en sus deliciosos pechos, la mire a la cara fugazmente al intentar resistirme pero mi mirada inevitablemente regreso a su par de hermosos atributos. De inmediato mi hermana sonrió con malicia y dijo: hay hermanito, pero que tonta fui, como no me había dado cuenta antes, ya se te alboroto las hormonas de la pubertad así que ¿te gustan mis pechos ...