1. Mi segunda vez


    Fecha: 29/07/2017, Categorías: Hetero Autor: Vanne69, Fuente: CuentoRelatos

    Después de haber pasado esa rica experiencia con mi esposo y su primo decidí platicarlo con mi esposo para repetirlo a lo que el accedió con una sola condición, que está vez fuera con un extraño.
    
    Publicamos un anuncio en una página de citas y cual fue nuestra sorpresa al recibir muchas propuestas que a mi esposo se le ocurrió organizar una fiesta para que yo escogiera el indicado.
    
    Llego el día de la fiesta y empezaron a llegar las personas, estaba sorprendida de la cantidad de gente, guapos, feos, gordos, viejos, de todo y con una sola cosa en común cogerme a mí. Platicamos y tomamos todos y fui eligiendo a ver cual me gustaba, les baile, me sentía deseada por todos y eso me excito al máximo, ver a todos esos hombres como me veían con lujuria y deseo.
    
    Ya entrada la noche recibí una llamada de un tipo que no podía dar con la casa a lo que le explique cómo y después de unos minutos llego, no lo podía creer al verlo, era alto, moreno, de muy buen ver y venia uniformado, resulto ser federal, se veía súper que hasta mi panocha comenzó a palpitar. Le comenté a mi esposo que él era el indicado, platicamos y nos dijo que tenía experiencia en tríos, nos subimos a su carro para platicar a lo cual él dijo:
    
    —si gustas que maneje tu esposo para conocernos mejor tu y yo —a lo cual accedí.
    
    Al subirnos a la parte trasera del auto empezó a besarme bien rico y a tocarme mi panocha mientras mi esposo miraba asombrado por el retrovisor, ya no aguanté más y le empecé a tocar su ...
    ... verga que ya se encontraba dura y bien parada, cuando me dijo:
    
    —Puedo mamarte tu panochita.
    
    Inmediatamente me quite la tanga y levante mi vestido comenzó a comerme mi cosita de un modo delicioso no podía parar de gemir y restregar su cara sobre mi vagina. De pronto mi esposo comenta:
    
    —no los quisiera molestar, pero recuerda que hay más gente en la casa.
    
    Regresamos a la casa y la gran mayoría ya se habían ido y los restantes al decirles que ya había elegido hicieron lo mismo. Subimos a nuestra habitación e inmediatamente me desnude lanzándome sobre la verga de mi esposo, mamándosela desenfrenadamente, el muchacho se desvistió y empezó de nuevo a mamar mi panocha, yo estaba extasiada con tanto placer cuando mi marido pregunto:
    
    —Te gusta perra!
    
    Al principio me asuste, pero conteste;
    
    —si papi me encanta, méteme tu verga.
    
    —ponme tu culo perrita empinate —me dijo jalándome de la cintura.
    
    Me encanto que me hablara así me excitaba más, ya empinada le tome la verga a nuestro amiguito cual sería mi sorpresa al ver tremendo animalote me atragantaba con tanta verga y mi esposo dándome duro estaba extasiada no podía contener mis gritos de placer y les pedí cambiar a lo que él se acostó en la cama y yo lo monte, por poco me desmayo cuando sin más me la enterré toda esa enorme verga sentía que me desgarraba por dentro estaba empapada subía y bajaba frenéticamente, cuando de pronto paso algo inesperado, mi esposo empino hacia el muchacho y me dijo:
    
    —te voy a dar ...
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