JUGANDO CON LAS VECINAS 3 - Relatos Eróticos

JUGANDO CON LAS VECINAS 3

Fuimos al dormitorio. Las nenas habían “desaparecido”. Estarían riéndose por las travesuras de Mami y papi. Pero nosotros nos acostamos a dormir…
-Cuando despiertes…, despertame a mí. Quiero estar con vos, total mañana es domingo. No necesitás levantarte tan temprano.
-Si, por supuesto. Vos también despertame, ¡quiero comenzar bien el día! A fin de cuentas será el último en el que durmamos aquí, hasta que rehagan todo…
Nos acomodamos en una cariñosa cucharita. Como estábamos desnudos, no hubo ningún inconveniente para que la pija se acomodara entre los glúteos de Clarita…
-Si te despertás y todavía estamos así no dejés de metérmela. Me gustaría mucho despertarme con vos adentro.
-Si, mi amor, todo lo que quieras… - Y nos dormimos.
No sé si yo me desperté primero, pero Clara estaba bien apretada contra mí. Sentí la pija bien dura, como pasa cuando te despertás con gana de orinar. No sé si era eso…, o ella había estado “jugando” sin que yo me diera cuenta… 
-Clarita, tesoro, tengo que ir al baño…
-¿A qué? 
-¿Cómo a qué? A lo que todos van cuando la biología te lo pide… ¿A qué otra cosa va a ser? ¿Te creés que ahora necesito hacerme una paja?
-¡Jajaja! Es que quiero “recibirte” cariñosamente en mi boquita…
-No mi amor…, no… Las necesidades son otras… Luego lo hacemos. Te lo prometo.
-Bueno, pero no tardés mucho. ¡Me debés una!
-Un minutito no más.
Me levanté y fui hacia el baño, que estaba enfrente del dormitorio de las nenas. Como estaba descalzo no hubo ruido ...

... molesto de pasos o cosas así. Sentí sonidos muy particulares y explícitos en la habitación de las nenas. Como casi siempre…, que el interés no era precisamente dormir, la puerta estaba semiabierta, como para poder mirar… o mostrarse. A las nenas les encantaba exhibirse. Como no tenían que despertarse temprano para ir a la escuela…, y habían contemplado el espectáculo de la Mami y el papi…, estaban jugando: un magnifico 69, con el culito de Clarisa arriba. Tal como me lo contó Clara, en las noches de jolgorio era común que luego de una horita de porno por la computadora, que matizaban con besos, lamidas y sobadas, se dedicaran al tijeretazo o 69… ¡Si no tuviera que ir al baño y no me esperara Clara, no hubiera perdido la oportunidad de “hacerme” del magnífico culo de Clarisa! Pero ahora no era posible y le había prometido a Mami volver pronto. 
Me lavé bien, muy bien, todo, todo, para que no hubiera nada desagradable y volví silenciosamente a nuestro dormitorio. Las nenas seguían jugando, con gemidos más notables… ¡Los orgasmos estaban en curso!
Me acosté junto a Clarita… Parecía que hubiera vuelto a dormir. No quería despertarla. Al fin de cuentas ella trabaja más horas que yo. La abracé con delicadeza  tratando de no molestar… y despertó.
-¡Papito! ¡Haceme alguna cosita! – Y me acarició la pija, blandita y caída… - ¡Uy! ¡Qué lástima! ¿Se te fueron las ganitas de hacer pis? Yo lo quería para mí, mi amor. No te olvidés que me debés una… 
-No tesoro, no me olvido…, pero ahora ...