1. la iniciacion


    Fecha: 09/09/2018, Categorías: Dominación / BDSM Autor: nosoycompasivo, Fuente: SexoSinTabues

    ... cambio. No así está bien, ahora acércate bájame la cremallera y chúpamela. Ella se acerco a mí, con delicadeza me bajo la cremallera, me bajo el bóxer un poco, saco mi polla y con glotonería empezó a chuparla con pasión, mientras ella me la chupaba, le indique al chofer que nos llevara a la calle Osorio, la zona de las tiendas más caras y exclusivas, ella asintió, arrancando. Chúpala zorra, disfruta de mi dura verga, lamela con cuidado, lentamente deslice mi mano por debajo de su blusa, alcanzando su pecho, lo saque de su sujetador y comencé a jugar con su pezón, note como ella se ponía rígida y empezaba a mover su cuerpo con sensualidad, empezó a succionar con más fuerza y su lengua cubrió mi glande y subiendo y bajando la misma me puso a cien, tenía ganas de correrme. Me voy a correr esclava, te vas a tragar todo mi semen sin que se te escape ni una sola gota. En ese momento eyacule en su boca con una cantidad abundante de semen, notaba como ella se esforzaba con tragar todo mi liquido, sin dejar que saliera de su boca, cuando termine de eyacular, la deje que siguiera chupando y limpiando mi polla. Saque la mano de su pecho. Ahora métemela de nuevo en el pantalón y siéntate en tu lado. Ella mE miro como si la castigara. No te ha gustado mi amo, te aseguro que he puesto toda mi pasión y saber en complacerte, si te he fallado, castígame y dime como quieres que te la chupe, estoy dispuesta a aprender para darte el mayor placer posible. No esclava, lo has hecho muy bien, ...
    ... pero ya estoy satisfecho y lo único que te debe importar es mi placer, el tuyo siempre será secundario, ¿lo comprendes? Mujer. Ella asintió con la cabeza, se coloco en su lado recomponiéndose la ropa y no volvió a hablar. En cuanto llegamos aparco delante de la mejor tienda de ropa, a la que previamente mi chofer que a la vez hacia labores de secretario, solicito que solo se le permitiera el paso a mí y mis acompañantes como clientes, ellos pusieron muchas pegas, pero una llamada a la central y todo solucionada. Bajamos del coche, nos dirigimos a la puerta y tres hermosas dependientas nos saludaron, mientras una mujer alta de mayor edad que las otras tres nos abrió la puerta, nos saludo y una vez franqueada, coloco el cartel de cerrado y bajo todas las persianas metálicas del local, pues quería sobre todo intimidad. El señor desea empezar por alguna sección en particular, me dijo la mujer de mayor edad, de la que supuse era la encargada. Empecemos de adentro hacia afuera, primero la lencería, Rosa, asistió, pues así dijo llamarse la jefa y la seguimos por un pasillo hasta llegar al ascensor, entramos todos y subimos a la 4ª planta. Mientras subíamos, Rosa nos preguntaba qué tipo de lencería deseaba la señora. En ese instante me gire. Vera usted, no es mi mujer, sino mi esclava, ella está para servirme y satisfacerme, nada más, su vida me pertenece. Las cuatro mujeres se ruborizaron durante un momento, pero se guardaron sus pensamientos para ellas, perdón dijo Rosa entonces que ...
«1234...8»