1. LA MAQUINA


    Fecha: 30/07/2017, Categorías: Gays Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues

    ... hasta que caía la tarde, fui al teatro a matar el tiempo, el era el coreógrafo y lo crucé a la salida casi por casualidad, el hablaba con demasiada gente, como dando una conferencia, de repente nuestras miradas se cruzaron y la mantuvimos con rudeza, como viendo quién era más fuerte. Esperé hasta que todos se hubieran ido, charlamos, nos gustamos y ese fue nuestro primer encuentro, horas más tarde estábamos haciendo el amor… Ángelo tenía mucho dinero, venía de una familia acaudalada y vivía solo en una gran casa en las afueras de la ciudad, esa se transformaría en nuestra morada y el lugar que me recibiría cada vez que pudiera visitarlo, y esos días no matábamos haciendo el amor. Por primera vez en mis encuentros homosexuales era yo quien tenía preferentemente la postura activa, a él le gustaba ponerse histeriquita cosa que me molestaba un poco, siempre debía hacer las cosas a su manera, pero tenía una cola terriblemente golosa que siempre me derretía y hacía que lo envidiara, no entendía como soportaba semejantes ultrajes… Y como era él? Un dulce, muy buena persona, caritativa, de gran corazón, un luchador por los derechos igualitarios, físicamente de lo mejor, alto, musculoso, el tenía casi una obsesión con la perfección de su físico y se pasaba muchas horas ejercitando sus músculos y en especial su cola, era un Dios griego caído del Olimpo, de grandes pectorales y gruesos bíceps, su espalda era un triángulo perfecto con la base en sus hombros y el vértice en su cintura. ...
    ... El se había hecho depilación definitiva en todo su cuerpo, del cuello hacia abajo, todo, absolutamente todo, pecho, axilas, piernas, abdomen, cola y hasta en su sexo, y hablando de su sexo. tenía la pija más gruesa y larga que pudieran imaginar, que hermosa verga! pura carne, dura y deliciosa… Contrario a lo que puedan pensar el no me penetraba, no señor, mi perdición era estar demasiado tiempo jugando con él, se lo acariciaba, se lo besaba, se lo admiraba, era mi fetiche, el solo reposaba tranquilamente mientras yo lamía sus testículos, su glande desnudo, masturbarlo serenamente, como juega un niño en con la arena en la playa, solo jugando… Tan lento como podía, como lamiendo un dulce, sabiendo que tarde ó temprano se va a terminar, disfrutando en cada lengüetazo, embriagándome con su aroma, hasta finalmente sentir brotar en mi interior, su líquido caliente, espeso, hacerlo correr por mi boca de un lado a otro, sentir en mis papilas su bendito sabor, relamerme con él, beber hasta la última gota, mmm… les juro que escribo y tengo la pija dura bajo el escritorio… Pero bueno, Ángelo tenía la obsesión que diseñara una máquina para él, para una obra que tenía pensada estrenar, el solo me tiró ideas y yo debía poner el cerebro, me dio un lugar en su casa suficientemente amplio, sería mi refugio y ni siquiera él tendría acceso por los siguientes dos meses. El correría con todos los gastos. Yo cambié los planes, la máquina que el solventó y que yo inventé tuvo otro fin, solo para ...