Sin retorno - Relatos Eróticos

Sin retorno

Habíamos estado bebiendo varios cócteles luego de una cena que preparó mi esposo, y estábamos muy alegres jugando. Nos fuimos sacando la ropa en el comedor y estábamos ardiendo de deseo, mi marido me la chupó y yo a él, me puso la pija en el culo y la sacaba para darme por mi concha y repetía sin parar. Acabé varias veces pero lejos de calmarme estaba más necesitada de pija y sobre todo de una buena acaba
Decidimos ir a la habitación y seguir cojiendo
Allí me cojió parado, me puso boca abajo y me dió como animal llenado mi culo de leche y dejándolo abierto y chorreando leche
Nos calmamos por unos minutos pero el volvió a encender me diciendo que era una puta, una chupa pija, una ninfómana que se la cojia cualquiera y que me gustaba cojer hasta con perros.
- Así que soy una puta que se cojen hasta los perros? Entonces vos sos un cornudo que le gusta que a su mujer se la coja cualquier pija
Seguimos jugando así y me subí a su cuerpo a horcajadas metiendo su pija dura en mi concha. Empecé a saltar sobre el, acabé y me volque en su pecho
El se movía y me daba dedos en el culo, mientras seguía diciendo cosas sucias que me calentaban mucho
En un momento sentí entre mis piernas la nariz fría del perro y ...

... su lengua que áspera y seca se comía la leche de mi culo.
- Ahhhh... Gimió mi marido
- No. El perro nos está chupando! Dije sin salirme de mi pose
- Déjalo que me chupa los huevos también y te voy a acabar de nuevo puta
- Te gusta cornudo que a tu mujer le chupe el culo el perro?
- Quiero que te coja y te hagamos doble penetración Con el perro 
Mi calentura subía, la velocidad de mi marido también, y el perro lamía sin parar
Me acabo como si fuese la primera y me hicieron acabar entre los dos a los gritos
El perro intentaba montarme pero no podía por la pose nuestra.
Estaba agotada yo, pero cuando me salí de mi marido le ví la pija tan roja y tan grande que me encantó
- Chupala dijo mi marido viendo que yo se la tocaba
Lo miré y me la metí en la boca, le di una buena mamada que hacía que el perro se moviera como cojiendo, saqué la pija justo a tiempo que acababa unos terribles chorros de leche sobre la cama y los dos cuerpos
- Sabes que te vamos a cojer muy prontos los dos? Dijo mi esposo
- En serio? Qué lindo! Le dije
El perro se había bajado de la cama y nosotros quedamos dormidos
Habíamos empezado un camino sin retorno a la zoo
En unos días más el perro me iba a dar una cojida increíble