La vecina de mi hermana
Fecha: 30/07/2017,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: aleperez, Fuente: CuentoRelatos
Esta historia es real, sucedió en diciembre de 1998, específicamente el 22. Soy alto 1,85 ms., delgado de 80 kg aproximadamente, moreno claro, delgado. A mi hermana la mayor tuvieron que operarla de emergencia el 19 y mi mamá tuvo que cuidarla. El 21 voy a visitar a mi mamá donde mi hermana, ese día la dieron de alta, y mi mamá comenta que el Nacimiento no se ha armado, estaba molesta ya que por la fecha no teníamos nada hecho, yo no había hecho nada por cuestiones de trabajo, yo le comenté que iba a armarlo y que quedara como quedara. Mi mamá me estaba sermoneando, yo tenía 22 años y Celeste la vecina de mi hermana sin querer escuchó.
Celeste tenía 39 años, pero era una delicia verla, 1,60-1,65mts, 50 a 58kgs, cuerpo definido, senos medianos y redondos, cabello corto a la altura de las orejas, castaño, piel blanca, culito en forma de durazno, no tenía panza su abdomen era plano, si no fuese Madre y Padre de 3 chicas pensaría que su cuerpo era gracias a cirugías y gimnasios, pero no su genética la favorecía, siempre me llamó la atención, pero ni pendiente para no ser irrespetuoso. Mi mamá me estaba dando un sermón cuando Celeste interviene y pide sí no es molestia ayudarme ya que quería tomar la tradición del Nacimiento a lo que yo le contesto que sería un placer y honor tener tan bella ayudante. Coordinamos vernos el 22 cerca de la parada a las 7:30am ya que no sabía dónde vivíamos (Vivimos como a 3Kms distantes de la casa de mi hermana) e intercambiamos números para no ...
... hacerla esperar.
Al día siguiente me desperté temprano como de costumbre troté, fui a la panadería compré pan, jamón, queso amarillo y jugo de naranja, preparé café con leche, no tenía nada pensado, pero ese día se me cumpliría el deseo más grande... A las 7:30 llaman a la casa, era Celeste tan puntual como un reloj inglés. Voy a buscarla, llegamos a la casa estaba preparando el desayuno y estaba fascinada porque estaba y que, cocinando, desayunamos y a cada comentario aprovechaba para piropearla, llevaba un jeans blanco pegado al cuerpo, blusa estampada de rosas azules a lo que aproveché para recordarle una vieja canción llamada "Motivos" que dice más o menos " una rosa pintada d azul es un motivo" y cosas así. Ya al terminar estoy recogiendo la mesa, del comedor, a la cocina hay que pasar por un pasillo y un escalón, de regreso ella queda arriba y nos miramos siento su nerviosismo porque la sujeto por los brazos ella pregunta sí los piropos son por cortesía a lo que le respondo que más que cortesía es la verdad, rápidamente le robo un beso, veo que empalidece y aprovecho para darle otro beso tímidamente, me responde y nos encendemos en besos apasionados, jugamos con nuestras lenguas la abrazo y cargo para llevarla a mi habitación, respira entrecortado, ya en la habitación la coloco suavemente en la cama y reacciona, dice que puede ser mi mamá, rápidamente respondo: "si, y quiero que seas mi mamacita" y sin dejarla reaccionar le planto otro beso, tomándole muy sutilmente ...