EL INTERNADO (13) Bukake ... Sedientos de Leche
Fecha: 10/09/2018,
Categorías:
Gays
Autor: ZLASKO, Fuente: SexoSinTabues
... los calzoncillos. Algunos los conocía aunque llevaran la cara tapada, estaba Alberto y Carlos los gemelos, Alfredo, Tomás, Hector y Javier estaban en mis clases, y nunca me hubíera imaginado encontrarmelos aqui. Otros eran de cursos superiores, de todos ellos solo reconocí a Rafaél, por que lo escuché hablar y por sus piernas peludas y gruesas. También había un par de jugadores del equipo de futbol, que no me acordaba de sus nombres, pero los había visto entrenando en el gimnasio . En total allí habría unos 15 tíos o más, sin contar a Julio y a nosotros dos. Mi compañero de cuarto, nos ordenó arrodillarnos en el centro del corrillo que habían formado los niñatos, y que nos prepararamos para satisfacer cada una de sus pollas. En el suelo, había dos consoladores pegados con chupón para que no se movieran, de unos 20 centimetros de grosor, uno para cada uno, para que nos lo metiéramos por el culo, mientras mi amigo y yo mamabamos en un bestial Bukake. Penetramos cada uno la verga de plástico que nos tocaba por el ojete, y comenzamos a chupar cipotes sin descanso. A nosotros dos, no se nos permitía hablar, solo podíamos gemir, jadear, resoplar, y trabajar con nuestras bocas chupando. Los miembros del clan si podían susurrarnos guarradas, pegarnos cachetadas en las nalgas, en la cara, en el cuerpo, . ya fuera con las manos o con las pollas. Julio era el que ejercía la autoridad, el que conducía el Bukake, el jefe del clan y solo él, . mandaba, nos daba ordenes a todos, y ...
... establecía las reglas. JULIO: A esta quedada, la hemos llamado "Maricas Sedientos de Leche" . Ya vereís por que . ¡¡¡Que empiece el Bukake!!! Los tíos se aproximaron hasta nosotros dos, con las pollas empalmadas y bien duras, haciendo el circulo mas pequeño. Dos de ellos se pusieron delante mia y de Marcelo, el que me tocó a mí me la clavó directamente en la boca, y moviéndose a un ritmo suave, comenzó a follarme la boca. El que le tocó a Marcelo, se puso delante de su cara, y le escupió un buen lapo. El niñato se lo restregó por los labios, lo recogió con el capullo y le metió el cipote bien mojadito. Comenzamos a mamar presionando con la lengua, se notaba que los tíos estaban disfrutando, yo no quería saber quienes eran, quería mantener el misterio del juego, y gozar de lo desconocido. El compañero que le envergaba la boca a Marcelo, le agarró de los pelos con las dos manos, arremetía con violencia moviendo las caderas, y le tapaba la nariz con los dedos para que no pudiera respirar. Algunos niñatos, pegaban su polla a nuestros rostros, golpeando con el tronco venoso nuestras caras, y esperando su turno para poder gozar de nuestras lenguas. Levantaba la vista mientras mamaba, y veía a los tíos con las pollas en las manos, magréndoselas, frotándolas, meneándoselas, todas duras, empalmadas, gordas, y algunas resumando por el capullo baboso pre-cum. El olor a sudor de tíos, y el perfume tan delicioso de sus vergas, impregnaba todo el cuarto, dandote en el sentido del olfato, un placer ...