1. He vuelto...


    Fecha: 10/09/2018, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Estaba estudiando fuera terminando unas historias de post-grado y echaba mucho de menos volver a casa, asqueado del tiempo gris, la lluvia y las tapitas, el mar...
    
    La cosa es que llevaba saliendo con mi chica un año y medio, y aunque había tenido un montón de oportunidades de mojar el churro, siempre he creído en esa de 'lo que no quieras para ti no lo quieras para los demás'.
    
    Pero por unas cosas y por otras mi novia puso pegas para recogerme en el aeropuerto y me mosqueó la cosa. Encima yo estaba jodido, porque el Madrid acababa de perder contra el Barça, y al final se ofreció a venir una de mis ex, con la que estaba recién teniendo contacto, después de que se hubiera divorciado al año de casarse. Una putada.
    
    Hacía mucho tiempo que no nos habíamos visto y cuando salí al parking me dio dos besos tras bajar del coche para ayudarme (qué detallazo, porque mi novia es todo lo contrario).
    
    Cuando la vi no pude evitar 'chocarme', al besarla, con su delantera. Joder cómo había ganado!!!
    
    A todo esto me dijo si quería llevarme a casa ya o tomar una. Y yo le dije que necesitaba tranquilidad (era el segundo vuelo del día y ya lo que me faltaba, agobios). Ella propuso de tomar una tranquila en su casa. Y acepté. En serio, no pensaba en nada aunque pueda parecer que eso ya era una señal, pero no.
    
    Total que llegamos a su casa, muy modosita, arreglada en plan hippie y con gusto y tal, y mientras yo estaba en el salón ella entró a no sé qué.
    
    De momento, apareció me ...
    ... cogió de los hombros, empezó a besarme y me dice: no sabes las ganas que tenía de follarte entero.
    
    Madre mía!!! Casi me da algo, porque tenía la verga actuando por cuenta propia...
    
    En ese momento tenía que haber dicho que no. Pero antes de darme cuenta, estaba de rodillas bajándome la bragueta y sacando la polla.
    
    Empezó a besarla, la lamía, cogía los huevos con la mano y luego iba forzándose a ver si podía tragársela toda. Qué tía!!!
    
    Luego se sacó la ropa y cuando vi las dos bolas me dije, tú te has operado jodida!!! Eran enormes!!!
    
    Me tumbó en el sofá y me pajeaba entre sus dos trozos de carne a la vez que lamía la punta de mi rabo una y otra vez. No podía aguantar más.
    
    Y encima me dice: quiero que te corras. Dame toda tu leche. Tíramelo en la cara.
    
    Como imaginaréis esas palabras mágicas hicieron efecto inmediato y le solté una corrida que hacía tiempo no recordaba. Chorros a su boca, su lengua no se escondía. De hecho, estuvo limpiando el rabo hasta dejarlo nuevo.
    
    Vaya corrida!!!
    
    Y entonces me dice mientras se metía los dedos: ahora tienes que venirte arriba que quiero ese pollón en mi conejito. Y si te portas bien, te dejo que me lo pongas en el culo.
    
    Os aseguro que entonces sí que pensé: menudo zorrón está hecho. Uff...
    
    Y después de ponérmela dura, se montó encima y botaba a la vez que me ponía las tetas en la boca para que se las comiera. Se dio la vuelta para que viera su espalda y botaba con más fuerza.
    
    Luego se subió de cuclillas y ...
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